Trabajar para los trabajadores
Nuevos desafíos deben afrontar la dirigencia política, los líderes sindicales, sociales y empresariales, con respecto al futuro mundo del trabajo . Con el avance de la tecnología y la automatización en los nuevos modelos de producción, se ha hecho evidente la necesidad de replantear un nuevo andamiaje político, institucional y social que lo contenga.
Resulta imprescindible, entonces, comenzar a buscar los consensos necesarios para modernizar cuanto antes nuestro cuerpo normativo, de manera que contemos con herramientas eficientes para lograr, por un lado, la capacitación de aquellas personas que corren el riesgo de quedar fuera del mercado de trabajo como consecuencia de este acelerado cambio, y por el otro, de preparar el camino de las nuevas generaciones de trabajadores.
Es momento para que la dirigencia política, sindical y empresarial comience a trabajar mancomunadamente, y así definir las nuevas normas que regulen las relaciones de trabajo, readecuando nuestra legislación a los nuevos modelos de producción, formas de contratación y prestación de los servicios, garantizando el acceso pleno al mercado laboral.
Desde el sector político tendremos que orientar nuestros mayores esfuerzos hacia el logro de esos consensos, ineludibles para implementar y gestionar las mejores políticas públicas y también para que estas se mantengan en el tiempo, para lograr así una pronta modernización del Estado, que sea más ágil y eficiente a la hora de implementar su accionar en sus diferentes niveles. Es preciso que desde todos los partidos políticos pongamos a nuestros mejores representantes, los más comprometidos y los mejor formados, para asumir esta tarea.
El proceso de cambio implica modernizar y readaptar además nuestras estructuras y políticas públicas desde el punto de vista institucional, como se trata de hacer por ejemplo desde el ámbito educativo, creando, impulsando y potenciando proyectos como los de Secundaria 2030, desde donde se busca articular la escuela con los proyectos de vida, de educación superior y del trabajo.
Será también una responsabilidad del sector empresarial garantizar la capacitación permanente de los trabajadores con el fin de contener, mejorar sus aptitudes laborales y dar oportunidades de readecuación hacia las nuevas formas de trabajo. Así también los diferentes gobiernos tendrán que asumir el compromiso de generar políticas tendientes a bajar los costos laborales, sin afectar los derechos del trabajador y apoyando principalmente a las pequeñas y medianas empresas, como las principales generadoras de empleo.
Finalmente la sociedad en su conjunto debe comprometerse en esta enorme tarea de reconversión laboral, orientando sus esfuerzos a formar a los jóvenes de hoy y los que vendrán, para que aprendan a aprender, a trabajar en equipo, a resolver conflictos y a desarrollar el pensamiento crítico. El nuevo mundo laboral debe ser en la Argentina uno de los principales generadores de políticas de Estado modernas, si queremos garantizar un futuro exitoso a las nuevas generaciones.
Licenciado en Ciencia Política
Ramiro Illia