Constancia
Uno de los atributos que definen a un músico consumado es la constancia. Ha dedicado innumerables horas en soledad a aprender a tocar un instrumento para algún día compartir el fruto de ese trabajo y ser reconocido por ello. Pero tocar en soledad allí donde se mostraba el propio talento a los otros no suele estar en los planes de ningún músico. Por eso, lo primero que provoca esta imagen es desconcierto. Sabemos que este acordeonista callejero se encuentra en una ciudad que acaba de ingresar en un nuevo período de confinamiento, lo que sin dudas afectará su trabajo. Aun así, vemos en el suelo la funda de un instrumento, seguramente del acordeón que tiene en sus manos; a pesar de todo, este músico espera captar la atención de algún improbable caminante. La imagen no nos permite apreciar su talento como acordeonista, pero podemos suponer con certeza que ha desarrollado la constancia.