Coronavirus: cómo afectará el PIB en la Argentina
En China, donde se inició la actual pandemia de coronavirus que luego se extendió al mundo entero, el PIB industrial del bimestre enero-febrero de 2020 bajó un 13,5 % respecto del mismo mes de 2019. Es un número alarmante, aunque ahora, en marzo de 2020, ya se frenó el contagio y se despidieron muchos médicos de Wuhan, que había sido el centro de la crisis, con lo cual se estima una recuperación de la economía.
En la Argentina, donde no hubo una aceleración muy alta de los contagios por la cuarentena que se está aplicando, estaba prevista una caída del PIB del 1,4 %, que después se estimó en 2,4 % de reducción como primera alternativa.
Frente a la cuarentena estricta y su alargamiento hasta después de que finalice la Semana Santa, o sea hasta el 12 de abril, se rehicieron los cálculos, lo que arrojó un número de cerca de 4 % de caída en el PIB, tomando en cuenta que muchas empresas van a estar en dificultades aunque podrían recuperarse después de un trimestre.
Y frente a esto también se pueden considerar dos elementos, que son relativos a la reestructuración de la deuda. En el caso de que esta reestructuración funcione mal y vayamos a un default, cosa que no creemos posible, la caída del PIB, por la falta de recuperación de las empresas que han tenido dificultades de venta, como aerolíneas, aeropuertos, hoteles, restaurantes y demás actividades afectadas, sería lenta la recuperación de las actividades y el producto caería 8 %.
Desde el punto de vista del Gobierno sería bueno hacer una propuesta de quita de deuda pública en el orden indicado por el Fondo Monetario Internacional (máximo de reducción de u$s 85.000 millones, sin considerar deuda con organismos internacionales). Hay que ver lo que esto implica como quita, plazo, período de gracia, quita de intereses, de manera que el valor presente de la deuda nueva baje en el número adecuado para permitir un normal desarrollo de nuestro sector externo y fiscal. Hay que recordar que por ahora se pagará bastante poco de la deuda, ya sea capital o intereses.
El tema a resolver es el referente a inflación. Se va a recaudar menos y se va a gastar más en el Estado. La diferencia se va a cubrir con emisión monetaria de una manera u otra. Lo que es fundamental es que este número se mantenga dentro de un control lo más estricto posible. El uso del Fondo de Reservas del Anses podría ser liquidado en parte por dicho organismo pero en este momento tendría que hacerlo como préstamo desde el Banco Central, dando los bonos como garantía, para evitar una expansión tan alta de la emisión monetaria que, al ser préstamo, podría ser recuperada después.
En definitiva, la economía sufrirá con esta crisis del coronavirus: el PIB podría caer hasta 4 % o eventualmente hasta 8 % en el caso de que todo salga mal, que no es lo previsto. La emisión puede ser alta, pero quizá no se va a reflejar en lo inmediato en los precios, aunque sí en el mediano plazo. Y, respecto de la reestructuración de la deuda, esperamos que el Gobierno la ejecute, porque cuando tenga que pagarla, dado los plazos que puedan lograrse, pueda hacerlo.