De los lectores: cartas & mails
¿Tendremos nuestro Lava Jato?; Gerardo Ferreyra; Por los excluidos; Angeleli y Sacheri; Bajar las expensas; Pobreza en el sur
Carta de la semana
¿Tendremos nuestro Lava Jato?
Los ocho cuadernos del chofer de Roberto Baratta, donde anotaba con detalle las entregas de los bolsos repletos de dólares de los sobornos pagados al matrimonio Kirchner por empresarios vinculados a los negociados de la obra pública, permite alentar la esperanza de que, a semejanza de Brasil, la Argentina encuentre su propio Lava Jato. La detención y el proceso de grandes empresarios nos recuerda que para la corrupción, como para el tango, se necesitan al menos dos para bailar. La inclusión de Norberto Oyarbide en la nómina habla de un partícipe necesario para el saqueo, que no podría perpetrarse sin la participación de una Justicia que garantizara la impunidad de los delincuentes.
Habrá que ver si esta nueva evidencia de la instalación de una cleptocracia de la que participaron nuestros gobernantes en connivencia con empresarios, jueces y sindicalistas, nos lleva a depurar un cáncer que hizo metástasis en el cuerpo social de nuestra república. Basta mencionar que dos expresidentes argentinos, con múltiples procesos por enriquecimiento ilícito, en vez de purgar sus delitos en la cárcel, siguen ocupando mullidas poltronas en el Senado. La demora en sancionar la ley de extinción de dominio, que permitiría que devuelvan al pueblo los bienes que robaron, nos hace dudar de que exista voluntad política para erradicar una lacra que explica que nuestro país siga sufriendo las consecuencias del atraso y la inflación.
Luis E.Luchía-Puig
luisluchiapuig@gmail.com
Gerardo Ferreyra
Ingeniero, multimillonario, empresario K, dueño de Electroingeniería, integrante de la patria contratista y hoy detenido por el juez Bonadio debido a su presunta y activa participación en el monumental caso de corrupción que conmociona a la Argentina, Gerardo Ferreyra estuvo preso, unos ocho años, entre 1975 y 1984, condenado por numerosos crímenes terroristas como combatiente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Con el nombre de guerra "Gringo" fue uno de los jefes del ataque del ERP a la Jefatura de Policía de Córdoba, el 20 de agosto de 1975, en pleno gobierno democrático. El embate fue otro golpe sedicioso dirigido por Enrique Gorriarán Merlo, líder del ERP, en esa ocasión al mando de la unidad terrorista Decididos de Córdoba. El Gringo tuvo a su cargo la destrucción de la central de comunicaciones del Comando Radioeléctrico, lo que permitió el ataque principal, en el cual (según se relata en el número 59 de la revista Estrella Roja, órgano del PRT-ERP, publicada el 27 de agosto del mismo año, con el título "Córdoba, Buenos Aires: triunfo de las armas del pueblo") fueron asesinados 5 policías, más de 15 fueron heridos, mientras que el ERP perdió un solo combatiente. Según relata Gorriarán Merlo en sus memorias: "En total intervinimos más de 200 compañeros". Hoy, al ver a Ferreyra regresar a la cárcel, le pregunto si el mundo de hoy, en el que el Gringo hizo negocios con el kirchnerismo, es el que el ERP prometió construir cuando torturó y asesinó al coronel Argentino del Valle Larrabure.
Pedro José Güiraldes
pedroguiraldes@fibertel.com.ar
Por los excluidos
Es motivo de satisfacción y al mismo tiempo de preocupación la activa participación de dirigentes barriales, muchos de los cuales no dudan en señalar su militancia, en las consignas de nuestro recordado padre Bergoglio, hoy papa Francisco. Como nunca antes la Iglesia se ha manifestado en marchas tan numerosas con dirigentes gremiales o políticos con posiciones políticas y religiosas diversas. Sus objetivos son sin duda positivos. Que otra cosa pueden hacer, solos, los excluidos, que enarbolar consignas pidiendo trabajo y alimentos. En el país son muchos miles los que carecen de un trabajo estable, una obra social y una cobertura que les garantice una jubilación en su vejez. Verlos en esas marchas con sus esposas e hijos, algunos en brazos, con el frío y la lluvia, me preocupa. Por otro lado, con la revolución tecnológica en marcha, el avance de la inteligencia artificial y la robótica, se deben analizar profundamente las áreas que esta revolución no afectará ni incluirá, y es por ello oportuno y necesario desarrollar e incrementar esos espacios. La Iglesia Católica, consciente de la grave situación social, podría poner a disposición las iglesias y parroquias del país para ese debate y la realización de estas actividades, de acuerdo con las particularidades de cada zona. Y solicitar fondos mínimos para otorgar minicréditos de palabra para jóvenes innovadores, para desarrollar su creatividad o iniciativa, crear la figura del aprendiz, etc. Además, junto con el Ministerio de Desarrollo Social, poner en marcha las iniciativas que surjan de los debates, y con el de Agroindustria, destinar predios rurales para hacer experiencias de granjas colectivas, con cursos para jóvenes, y plantar allí frutas de contraestación, flores, productos orgánicos, etc. Todo esto y mucho más puede hacerse con la ayuda de profesionales artesanos y técnicos con experiencia que donen su tiempo a este proyecto, buscando entre todos producir los bienes con trabajo, esfuerzo e inteligencia y lograr un país con paz social, orden democrático, bienestar y progreso, y para alejar a los jóvenes del flagelo de la drogadicción y del delito.
Félix Juan Borgonovo
felixjuanborgonovo@gmail.com
Angelelli y Sacheri
Soy licenciado en Teología, estudié esta disciplina toda mi vida y la enseñé en distintos niveles, también el universitario. Pero tengo la impresión de que cada vez entiendo menos. Comparto los conceptos del editorial del 30 de julio sobre la beatificación de monseñor Angelelli. Allí se cita a monseñor Bernardo Witte, sucesor suyo en la diócesis riojana, quien afirmaba que no había pruebas suficientes para considerar aquella muerte un asesinato. Yo mismo, siendo joven obispo, escuché a monseñor Witte decir en una Asamblea Plenaria del Episcopado que la tragedia aludida fue un accidente. ¿Por qué no se declara el martirio del filósofo Carlos Sacheri, maestro de la Doctrina Social de la Iglesia, asesinado por el ERP a la salida de misa y cuya sangre salpicó a su mujer y a sus hijos? Sospecha: se piensa que Sacheri era "de derecha", y en su libro La Iglesia clandestina había denunciado los errores del progresismo y la infiltración marxista en ambientes católicos. Su beatificación sería "eclesiásticamente incorrecta".
Héctor Aguer
Académico de número de la Asamblea Nacional de Ciencias Moralesy Políticas
DNI 4.415.937
Bajar las expensas
En respuesta a la carta publicada el domingo pasado, escrita por Alicia De Tommaso, me gustaría mencionar que el plan de medidas tiene como premisa principal no imponer desde el Estado gastos innecesarios a los consorcios, y otorgar a los vecinos la posibilidad de ejercer controles eficientes. En tal sentido, con las nuevas medidas los vecinos pueden fumigar cuantas veces lo deseen y, en adelante, quienes no tengan insectos podrán evitar una facturación sin sentido. Esa racionalidad es la que contiene el plan de 14 medidas que lanzamos para bajar los costos de las expensas. Por ejemplo, no parece racional que cada consorcio pague para que un tercero verifique que el matafuego está en su lugar y el reloj marca presión cada tres meses, cuando la mayoría de los edificios cuenta con personal para realizar esa simple verificación y con mayor asiduidad. Tampoco parece conveniente tirar toda el agua contenida en el tanque de un edificio por rutina cada seis meses, cuando podría analizarse y determinar en un laboratorio su calidad. En relación con lo expresado por la lectora Luján González Cutre, y tal como ha sido publicado, hemos conseguido mediante la sanción de una ley que el Banco Ciudad otorgue una cuenta gratuita a todos los consorcios, lo que permitirá un ahorro de 7200 pesos al año.
Cuando las 14 medidas estén aplicadas, los consorcios podrán ahorrar cerca de 98.000 pesos de sus costos operativos. Todo eso será posible mediante la aplicación de controles inteligentes, la eliminación de burocracias innecesarias y controles superpuestos que dejarán de engrosar nuestras expensas.
Facundo Carrillo
Secretario de Atención y GestiónCiudadana, gobierno de la ciudadde Buenos Aires
Pobreza en el sur
La nota sobre la vida de Nasael publicada en la nacion ayuda a difundir y visibilizar la realidad de la región sur de Río Negro. Como en ella busca sensibilizar sobre la situación de los demás pobladores de la región, quisiera señalar algunos puntos que hacen al actual contexto: 1) La amenaza o pérdida parcial de los pocos derechos que recibieron en los últimos años como la Asignación Universal por Hijo y el monotributo social agropecuario. 2) El incumplimiento por parte del Estado nacional de la ley 12.260, y en especial de la Constitución argentina en su artículo 75 de la reforma de 1994, inciso 17 (reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano). 3) La desfinanciación y el vaciamiento de las instituciones del Estado que atienden al desarrollo de los productores y pobladores rurales de la región como el INAI, la SAF, el INTA y el INTI.
Espero que estas realidades también trasciendan en los grandes medios.
Donaldo Bran
DNI 11.357.578
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