De Toy Story a The Game: la vida es juego
Las cifras globales de taquilla (y las locales, también) vuelven a sacudirse con Toy Story 4: la despedida de los entrañables juguetes infantiles de John Lasseter se convertirá en récord. La saga de Pixar, estrenada en 1995, es sabido, no solo revitalizó a Disney, sino que es el primer largometraje animado ciento por ciento digital de la historia del cine, que bien podría ser una referencia del reciente libro de Alessandro Baricco, titulado justamente The Game (Anagrama).
Allí, el autor italiano retoma el ensayo Los bárbaros, pero de manera explícitamente más lúdica propone una arqueología por la revolución humana a la que no solo asistimos, sino que protagonizamos. Toma referencias culturales, del Space Invaders a la primera Mac, y construye una cartografía de las mutaciones mentales de estos ultimos treinta años.
La trama humanizada y metaliteraria del sheriff y el astronauta merece un lugar en las grandes crónicas de esta era, en la que la definición de amistad, el juego y lo real, entre muchas otras cosas, han cambiado.