Desafíos para encarar sin demora
La Semana Mundial del Agua es un excelente punto de partida para la reflexión sobre algunos de los temas emergentes vinculados al mundo del agua, en un 2018 cargado de iniciativas.
La preocupación de siempre reside en la escasez de un recurso desigualmente repartido en el mundo. Si miramos un mapa del planeta puede parecer infinita, pero lo cierto es que solo un 1% del agua puede beberse y esto se traduce en que 3 de cada 10 personas no tengan acceso al agua potable. Como resultado, casi 1000 chicos mueren en el mundo por día a causa de enfermedades relacionadas con el agua contaminada.
Es por esto que trabajar desde la prevención de enfermedades es una prioridad de salud pública de primer orden. No hay tiempo que perder y siempre es lo primero que señalamos cada vez que tenemos la oportunidad de reflexionar, durante un día o una semana, sobre el tema del agua.
Pero además, en tiempos de la economía circular y sustentable, tenemos el desafío de pensar cómo nuestras sociedades resignifican un modo de producir y consumir que esté a la altura de los desafíos ambientales que tiene nuestro planeta.
Con el cambio climático, la mayor variabilidad del agua y los ecosistemas estresados, necesitamos nuevos enfoques para el desarrollo y la planificación que nos permitan construir sociedades más resilientes e ingeniosas. Esta es la clave de época en que estamos pensando muchos emprendedores que queremos impactar positivamente en la vida de las personas. Para nosotros es inviable pensar en el desarrollo sin pensar en medio ambiente y en los sectores más vulnerables.
Luego de una búsqueda personal y de mucho aprendizaje, pude lograr que mi profesión de médico se conectara con el objetivo de gran escala que estaba soñando hacía tiempo. Llegué a la conclusión de que combinando tres factores era posible dar respuesta a la crisis de acceso al agua en nuestro país: intercambio educativo, trabajo en red y tecnología innovadora. Así lo estamos haciendo desde Proyecto Agua Segura y creemos hacer un aporte interesante al brindar una solución concreta, inmediata, económica y replicable a la falta de acceso al agua.
La articulación entre los gobiernos, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos es la que nos va a permitir cumplir con los objetivos para un desarrollo sostenible que conciba el progreso indivisiblemente ligado al impacto ambiental y social que necesita nuestro mundo. Es hora de pensar el agua, los ecosistemas y el desarrollo humano como un desafío integral. Tomémonos un minuto para descubrir cómo podemos aportar a este cambio. Todos somos parte de la solución. ¡Cada gota cuenta!
Médico, emprendedor social y fundador de Proyecto Agua Segura
Nicolás Wertheimer