Don esquivo
De por sí implica riesgos la actividad del aeronauta como para además agregarle más peligros. Pero pareciera que nunca es suficiente, que hay que ir más allá y demostrar que se pueden burlar los límites. Es el caso de Remi Ouvrard en esta imagen. El aeronauta francés está tratando de establecer un récord mundial al autorretratarse en la parte superior de un globo a una altitud de 3637 metros. Con selfie-stick en una mano y con el pulgar en alto en la otra como celebrando la hazaña, sería interesante saber si es consciente de que está desafiando a la muerte. Puede que lo sea y no le importe. También puede que la satisfacción de lograr lo que ningún otro ha logrado pueda más que cualquier riesgo de perder la vida. Sin embargo, cuando para muchos por diferentes motivos la vida es un don esquivo al que deben aferrarse con uñas y dientes, es irónico que otros estén tan dispuestos a rifarla por tan poco.