Educar en valores

Un congreso internacional de expertos en educación reunido recientemente en nuestro país subrayó la importancia de educar en valores en las escuelas para impulsar el desarrollo de la sociedad. El encuentro reunió a especialistas de Europa, América Latina y Estados Unidos en la Universidad Austral, en Pilar, y se inserta en un proyecto de investigación iniciado en 2015 en la Universidad de Navarra, en España, sobre "Investigar y promover la educación del carácter en escuelas secundarias de Latinoamérica". Se priorizan fortalecer el carácter de los alumnos, el despliegue de su formación personal y moral y el desarrollo de virtudes para la convivencia, como un punto vital junto a la transmisión de conocimientos en las escuelas.

La reflexión apunta a atender en forma preventiva problemas sociales registrados en investigaciones de campo, como la violencia física o psicológica en las aulas y el acoso por las redes sociales, las adicciones o el desinterés de las familias por la escuela. Al abrir el congreso, Marisa Meza, de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Chile, abogó por la formación de los alumnos en "los valores básicos de libertad e igualdad y madurez cívica, que permiten participar de la vida en común". Y que luego se traducirá en una menor aceptación de prácticas gubernamentales autoritarias o corruptas.

Marvin Berkowitz, de la Universidad de Missouri (EE.UU.), afirmó que "la educación del carácter debe ser un aspecto central de la misión de la escuela y de la filosofía de su líder". Y propuso estrategias como cultivar relaciones positivas entre todos los miembros de la comunidad escolar, motivar a los alumnos para que interioricen el bien y que los adultos den ejemplo con los valores que se quieren ver en los estudiantes.

El director del Jubilee Center for Character and Virtues de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), James Arthur, instó a fomentar las virtudes intelectuales (autonomía, pensamiento crítico, reflexión), morales (compasión, honestidad), cívicas (voluntariado, servicio al vecindario), vertebradas en la sabiduría práctica, que ayuda a obrar con rectitud. Y el profesor Pedro Luis Barcia, expresidente de las academias de Educación y de Letras, destacó el valor de las virtudes para prevenir en los jóvenes conductas nocivas como el consumismo o la adicción a celulares.

Los valores no pueden quedar en un plano teórico, se encarnan en virtudes operativas en la vida de las personas: fortaleza para sobreponerse a dificultades, compasión para ver las necesidades de los otros, justicia para dar a cada uno lo suyo o gratitud para agradecer los bienes recibidos. En el congreso se observaron cosas tan sencillas como el valor de la limpieza en el comedor de una escuela en un entorno vulnerable, que el personal esté pulcramente vestido y atienda con una sonrisa a los chicos. Un ambiente amigable dejará su huella en la vida de esos menores de edad, que volcarán en ámbitos más amplios al insertarse en el trabajo y en la propia vida social.