Efecto
En el cine de ciencia ficción, la creación de efectos que dieran algún grado de verosimilitud a las películas llevó décadas de trabajo e ingenio en pos de hacer lo más creíble posible aquello que se veía en la pantalla. El camino para lograr ese realismo tuvo varios hitos, mucho antes de la aparición de los vertiginosos efectos digitales de nuestros días. Con diferentes técnicas de resultados dispares, se empleaban desde reproducciones artificiales de objetos y escenarios hasta notables efectos ópticos que incluían criaturas reales, como los usados en el film Tarántula, de Jack Arnold, de 1955. Por medio de un capricho de la imaginación, podríamos ver una recreación de aquel efecto en esta toma de una pequeña araña fotografiada en primer plano sobre el fondo difuso de una vista panorámica del distrito financiero de Fráncfort.