El abrazo
El abrazo sella algo más que un triunfo: el abrazo sella una amistad. En estos dos hombres se cifra el heroísmo, pero en la víspera de un partido decisivo, gladiadores de tantas batallas, sintieron la mirada torva de los otros, las palabras hirientes que reavivaron viejos rencores y abrieron nuevas heridas. Tenían una cita con el destino, acudieron juntos. El esfuerzo los encumbró en un triunfo decisivo. Cuando concluyó la disputa, eran los mismos y, sin embargo, eran otros. Cedió la crispación en los rostros, afloraron el alivio y la dicha. Sonrieron como jamás habían sonreído. Camaradas en el campo y en la vida, se abrazaron como siempre, pero el abrazo fue, esta vez, distinto. El país se abrazó con ellos. Millones de puños en alto. Lágrimas de felicidad y desahogo. Y un solo abrazo: el de todos.