El breve tiempo de nuestra atención
Me gustaría dar una charla TED acerca de las charlas TED. De cómo alguien tomó tres fenómenos de la época -la comedia de standup, el testimonio personal “inspirador”, la obligación de la brevedad- y los mezcló para obtener aquellos minutos de iluminación, esa sabiduría de bolsillo. “Si no puedes expresar tu punto de vista en 18 minutos, has fallado” fue el lema de estas charlas. Esto hasta estos días, porque un estudio reciente del analista de datos Victoriano Izquierdo explica que las TED se han reducido de 20 minutos iniciales a la mitad porque la capacidad de atención del público es cada vez menor.
En otro estudio, esta vez de la Universidad Técnica de Dinamarca, se señala que la capacidad de atención global colectiva se está reduciendo debido a la cantidad de información que recibimos. Tenemos más cosas en las cuales concentrarnos, durante menos tiempo. El comunicólogo Carlos Scolari llamó “Cultura Snack” al saber de lo breve que se inició hace siglos con el aforismo y el microcuento y hoy continua su andadura en el tuiteo, el videoclip y el meme. Sabiduría de verdades comprimidas; hoy pensamiento de ideas que llegan, se presentan, dicen lo suyo y se van tan velozmente como llegaron.
Algo más
A todo esto, una encuesta de Microsoft explica que tendemos a perder interés en un video después de 8 segundos cuando no nos parece lo suficientemente divertido. Y un estudio en World Psychiatry sugiere que las personas que realizan múltiples tareas en las redes sociales... tienden a no concentrarse lo suficiente en ninguna.