¿El crecimiento de 2019 llegará a tiempo para influir en las elecciones?
Ahora estamos viviendo una crisis económica, pero el PIB va a crecer en lo que resta del año, aunque aún no sabemos si eso va a cambiar o no la opinión de los votantes.
¿Cuándo se inició el problema actual? La crisis económica se inició en mayo de 2018, y una de las metas clave era que las Letras del BCRA (Lebacs) tenían que llegar a en cero en diciembre de 2018, como efectivamente ocurrió. Las Lebacs se usaban para retirar dinero del público, dado que el déficit fiscal obligaba a emitir mucha liquidez al BCRA, el cual las recuperaba con dichas Letras colocadas en el público. Las Lebacs servían, además en gran parte como carry trade para la operación de compra de dólares futuros con cobertura. Dichas Lebacs en aquel momento (mayo 18) eran el 133 % de la base monetaria y esa eliminación implicaba un derrame muy grande de liquidez en el mercado.
Esta decisión tuvo sus implicancias por los cambios macroeconómicos que provocó y que afectaron al tipo de cambio, el que creció muy fuerte. También provocó el aumento muy fuerte de las Letras de Liquidez (Leliqs), de los incrementos de tasas y volumen de los plazos fijos y de las demás variables macroeconómicas, y se sumó a las mismas un aumento espectacular de las tasa de interés de referencia, que aún son muy elevadas. También hubo un incremento de los efectivos mínimos de los bancos, que crecieron al doble de lo que estaban, con regulaciones mensuales.
Todo esto contó con el apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI) que hizo y rehízo los programas de ajuste del mismo para la macroeconomía argentina, según los informes presentados por el gobierno argentino. A todo este panorama muy negativo frente a un 2019 de elecciones presidenciales que se aproximaba a pasos muy rápidos, se agregó la gran sequía de la cosecha gruesa (soja y maíz) de 2018, que brindó muchos menos divisas al sector externo y acentuó la recesión del PIB del país.
Desde este inicio de la crisis en mayo de 2018, siempre hemos dicho que recién para el 2° trimestre de 2019 se verían resultados quizá de cero en la actividad económica, pero no antes. Este panorama se va a cumplir, especialmente para junio de 2019. A esta situación se agregó una tasa de inflación nacional algo mayor a la prevista lo que hizo palidecer la recuperación del salario y las jubilaciones reales, que recién ahora van a aumentar por los nuevos niveles de salarios de las paritarias y el ajuste de jubilaciones por la inflación pasada con un pronóstico descendente de la misma. Ahora están por salir las cifras de junio de 2019 para Producción Industrial y para el IGA (Índice General de Actividad, que indica el PIB del país) que, con la extraordinaria cosecha agrícola de 2019 de 140 millones de toneladas, más los créditos de Ahora 12 y otros para automotores y motocicletas y otros productos, mostrarán una pequeña recuperación de la industria y del crecimiento económico general.
¿Será este número de crecimiento tenido en cuenta para las PASO del 11 de agosto de 2019? Quizá no mayormente y estas PASO se definirán por otras variables no económicas, más con la expectativas de un país que va tratar de encontrar un futuro pronosticable seguro. También esa decisión va a depender de las proyecciones económicas y políticas que se hagan por parte de votantes para la elección presidencial del 27 de octubre.
En el primer trimestre de 2019 el incremento anual del PIB, según el Indec, fue negativo por 5,8% e incluso las cifras de abril y mayo de 2019 de actividad industrial y actividad general, según dicho organismo, no han dado resultados positivos en 2019 respecto del mismo mes de 2018. La caída del salario real y las jubilaciones reales explica esta evolución.
Sin embargo, nuestra propia estimación para el futuro es buena. Por ejemplo, para el IV trimestre de 2019 estimamos un valor de +5,6 % como cifra anual de incremento del IGA o PIB. Es evidente que una transformación de - 5,8 % en el I Trimestre de 2019 y + 5,6 % para el IV de este año hará que el PIB de una variación sumada de + 11,4 % dentro del año 2019, año de elecciones, que tendría que ser percibida por los votantes. La cuestión es si el Indec publicara estas cifras antes de las elecciones. Como este es un Organismo de Registro Estadístico, seguro que no lo hará hasta febrero o marzo de 2020.
La gran mayoría de las 28 consultoras que hacen pronósticos dan resultados muy negativos para el PIB de este 2019. El FMI, que también hace proyecciones de la economía argentina, ha publicado su estimación del país para su PIB dando una contracción para este año de 1,3 % (negativa). Es evidente que estas cifras no ayudan a tener un buen panorama económico para la actividad y las consecuencias políticas de lo que se está viviendo.
Sin embargo, cuando tengamos las cifras definitivas de 2019, es muy probable que nos encontremos con un incremento del PIB de 5,6 % para fin de este año y que el resultado anual sea positivo en nuestro PIB, según el cálculo de nuestro modelo econométrico de 3100 variables.
¿Llegarán a influir en estas elecciones la situación económica que estamos proyectando o se creerá más al Indec cuando publique las cifras de este año recién el año que viene? ¿O quizá se creerá más al FMI que tiene proyectado un decrecimiento importante para este año en nuestro PIB? Esta incógnita queda como pregunta pero la realidad será, muy probablemente, de un incremento del PIB de 2019.
Esta evolución, si se va percibiendo adecuadamente, ayudaría mucho a las actuales autoridades del país para obtener su reelección, pero la incógnita es la percepción que, en definitiva, tengan los votantes. Se estima que si la población argentina reacciona bien, es decir, que no se va a equivocar por el bien del país en el largo plazo. Necesitamos una evolución de país limpio y decidido, que no presente dudas en lo que hay que hacer, ninguna duda para que se vuelva a iluminar el país como un "sol sobre el Río de la Plata".