El día “El gatopardo”
Un soleada mañana de hace732 días, un trueno y un rayo estremecieron el firmamento político. Con el manejo de la escena y del factor sorpresa que pocos dominan como ella, Cristina Kirchner inventó un presidente, fungiéndose vicepresidenta y garante de sus fieles. Ante la incredulidad mayoritaria y la petulancia del macrismo que ninguneó la maniobra, como solía hacer ante todo lo que no fuera previsto por sus mecanismos de predicción, que creía infalibles. El hombre que sin la entronización y el escudo de CKF no podría haber cosechado más de 4% de los votos llegó a la presidencia con un holgado triunfo en primera vuelta. Gracias al apoyo suplementario de quienes lo imaginaban superador del cristikirchnerismo cerril y obsoleto.
Merece mirarse ahora el video conmemorativo subido ayer a las redes por el Frente de Todos. Dos años después se ve en el Presidente el impacto del tiempo y el cargo. Nada parece haber cambiado (salvo para mejor) en la vicepresidenta. El lenguaje gestual de esas imágenes parecía anunciarlo todo. Quién tiene el poder y quién ejecuta. Nunca más vigente el gran Giuseppe Tomasi di Lampedusa: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. El gatopardo nunca pasa de moda. Maquiavelo, tampoco.