Reseña: La vida ausente, de Gabriel Bellomo
Ana y Mauro, el matrimonio protagonista de La vida ausente, novela del argentino Gabriel Bellomo, son una fotógrafa y un escritor que viajan de Buenos Aires a Italia en 1977. Él ha sido invitado a la presentación de un libro suyo en Roma; ella, a exponer sus fotos en Catania, la ciudad siciliana. La pareja vivió antes en Roma. Allí nació y murió su único hijo Bruno, a los seis años, en 1963. Los padres nunca consiguieron superar del todo esa muerte, que "llevó a Ana a la benzodiacepina" y a Mauro "al alcohol en dosis necesarias para alcanzar ese estado voluble, tan inconstante como el de los sueños".
Bellomo va transmitiendo las causas y las consecuencias de esa pérdida con toques breves y vitales (en "los años que siguieron a la muerte de Bruno, Ana fotografiaba a madres con hijos sin que se dieran cuenta"). Evita los efectos melodramáticos para, mediante la concisión, obtener un impacto mayor. El viaje a Roma, que trae tantos recuerdos, remueve el vacío emocional al que alude el título.
En Italia se reencuentran con su viejo amigo Stephano, que ha publicado el libro de cuentos de Mauro en su pequeña editorial. Diputado del Partido Comunista, el editor sostiene que los relatos de Mauro "denuncian las secuelas del fascismo durante el período de posguerra".
A través de ese amigo conocen a Cesare, un muchacho que dirige la juventud comunista en Catania. Se habla de la convulsionada situación que atraviesa la Italia de aquella época (que en 1978 se agravaría con el secuestro y asesinato de Aldo Moro), concretamente de la amenaza de un resurgimiento fascista. También se hace referencia al terrorismo de Estado que padecía la Argentina.
La tercera parte de la novela se desarrolla en Catania. Las intervenciones de Cesare –cuyo pasado ofrece un inesperado nexo con la muerte de Bruno– toman mayor importancia. De sus opiniones surge una variación sociológica sobre el título de la novela, esta vez en consonancia con las vidas de los campesinos sicilianos.
El contexto histórico se va apoderando de la narración, el tono intimista se diluye y es reemplazado por un thriller político cuando un militante comunista es secuestrado y asesinado. Bellomo conduce su argumento a un final en buena medida abierto, con cabos sueltos que parecen preservar espacios de incertidumbre donde mantener intacto el libre albedrío de sus personajes.
LA VIDA AUSENTE
Gabriel Bellomo
TusquetS
254 páginas, $ 690