El Gobierno recaudará menos
Por Pablo Adreani Para LA NACION
Desde el momento en que el Gobierno anunció las retenciones móviles, los precios del complejo soja, principales productos de exportación y de recaudación del Estado nacional, sufrieron bajas en el mercado internacional de US$ 50 por tonelada para la soja. El aceite de soja perdió US$ 140 por tonelada, y la harina de soja, US$ 30. Los tres productos representan el 70% del total de ingreso por retenciones y del 62% del total de divisas que ingresan por exportaciones.
Con esta caída de los precios, hasta el momento el Gobierno y el campo dejarán de percibir US$ 2250 millones si la baja de los precios internacionales no se revierte. Con el nuevo sistema de retenciones al precio actual de la soja FOB Puertos Argentinos,US$ 410 por tonelada, le corresponde un porcentaje de retenciones del 36,6% muy lejos del 44% del día del anuncio. En términos de aumento de la recaudación por retenciones considerando todo el complejo, aceite y harina de soja incluidos, se llega a una caída en el ingreso de US$ 438 millones con respecto al sistema anterior al 11 de marzo.
Quiere decir que en este momento estamos peor que el día del anuncio, tanto para el Gobierno como para el campo en su conjunto.Veamos las cifras, bien elocuentes. En la campaña 2007, el gobierno nacional recaudó en concepto de retenciones una cifra cercana a los US$ 4900 millones, mientras que para la campaña 2008, con el esquema anterior de retenciones de soja del 35%, la recaudación proyectada llegaba a US$ 10.900 millones. Quiere decir que sin haber dispuesto ningún aumento el Gobierno ya hubiera recaudado US$ 6000 millones por arriba de lo recaudado el año anterior. Con el nuevo sistema de retenciones móviles, el ingreso total proyectado para el gobierno nacional sería de unos US$ 10.462 millones, menor por la baja producida en el mercado. Quiere decir que estas medidas que ha anunciado el Gobierno se dieron justo cuando comenzaba la baja de los mercados y, con los precios actuales, han resultado negativas para su interés de recaudación.
Si ocurriera una nueva baja en el precio internacional de la soja, las retenciones que debería aplicar el Gobierno serían mucho menores que las actuales, y el ingreso de dólares se vería reducido nuevamente.
Estamos en estos momentos en una situación en la que el Gobierno cambia seis por media docena. No justifica semejante costo político que debió afrontar el Gobierno, con un elevado costo económico, a estas alturas. Del análisis surge que no hay dudas de que el esquema propuesto no tenía en cuenta un mercado en baja. Peor aún: se corre el riesgo, a partir del anuncio de la presidenta Cristina Fernández, de que al Gobierno le resulte más caro pagar las compensaciones por fletes y a los productores pequeños que el aumento esperado en la recaudación por retenciones. El Gobierno se ha encargado de mostrar a la sociedad, no solamente a los productores, la otra cara de su gestión. No permitirá que ningún sector se pueda apropiar en el futuro de ganancias extraordinarias por subas de los precios internacionales. En cierta forma, los productores reaccionaron más por el sistema de retenciones móviles, que los deja sin futuro, que por el aumento en sí. Porque les han hecho desaparecer el futuro: les han quitado la esperanza de poder crecer e invertir. Con este sistema, el sector y el país en su conjunto no tienen futuro. Un país sin esperanzas de crecer, de generar nuevas inversiones, de generar riqueza para las sociedades del interior, y sin posibilidad de mejorar su actividad económica, es un país sin futuro. La crisis también desnudó algo que por el momento ha pasado inadvertido: la gran voracidad de recaudar por parte del Gobierno demuestra que ya no tiene acceso al crédito externo. Tal como lo sugirió el Departamento de Estado, tampoco figura Chávez como prestamista de última instancia. Sorprende, entonces, la necesidad de caja por parte del Gobierno, ya que con el esquema anterior de retenciones la recaudación le garantizaba un aumento de 6000 millones de dólares. Por lo visto, tampoco son suficientes.
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