El hombre omega
Algo que se ha vuelto costumbre en los tiempos que corren es relacionar la situación actual con relatos de ciencia ficción sobre futuros apocalípticos, algunos de los cuales llegaron al cine más de una vez, como la novela Soy leyenda, de Richard Matheson, una de cuyas versiones, El hombre omega, de 1971, narraba el fin de la humanidad a partir del ataque de un virus mortal. En el film, la historia del "último hombre en la Tierra" incluía imágenes del protagonista solo en enormes ciudades vacías, ruinas gigantescas cuya desolación las tornaba desproporcionadamente inútiles. Mirado desde esa óptica apocalíptica, este solitario bañista podría remitir a esa idea. Pero la realidad suele trastrocar los términos de nuestra imaginación: el que vemos aquí no es "el último hombre", sino el primero que se hospeda en un hotel en Palma de Mallorca luego de la cuarentena.