El “Ministerio del Relato” y una fábula sin final
A Horacio Rodríguez Larreta lo obsesiona llegar a la presidencia con una narrativa particularmente propia. Un equipo multidisciplinario que reúne desde psicólogos a historiadores trabaja a las órdenes del gobierno porteño para satisfacer esa demanda. El inusual número de profesionales convocados influye para que el proyecto reciba un mote alusivo a su cometido pero de connotación dudosa: “el Ministerio del Relato”. El déficit atribuido en ese orden a Mauricio Macri por empresarios desencantados con su gestión a la misma velocidad que se entusiasmaron es un antecedente importante de su creación.
Máximo Kirchner critica esa falencia en Alberto Fernández. Un estudio de Analogía detectó que el 30 por ciento de los consultados no sabe quién contrajo la deuda con el FMI que renegocia Fernández. Un 26 por ciento cree que lo hizo él. Y el 43 por ciento Macri. Casi el 60 por ciento no asocia al expresidente con la deuda. Analogías realizó el estudio el 23 y 24 de enero. El primer día de febrero Máximo renunció a la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos por discrepar con ese acuerdo. La de Analía del Franco es la consultora de cabecera en el oficialismo.
Una excusa para expresar viejas diferencias como dejó trascender el entorno de Máximo días después. Incluso con Cristina, que no habría compartido su decisión. Ni él otras con ella. Hay razones para creerle. El 18 de mayo del 2019, su círculo más íntimo no disimuló el malestar con el candidato presidencial que eligió Cristina: Alberto Fernández. Varios de ellos se enteraron por las redes. La compensación que esperaban en la provincia de Buenos Aires derivó en otra frustración. Cristina optó por Axel Kicillof.
La Cámpora prefería a Martín Insaurralde, el más antiguo de sus aliados en el conurbano. El intendente de Lomas de Zamora fue decisivo para que el kirchnerismo ganara las PASO en la Tercera Sección. La única de las ocho en las que se impuso. La zona Sur del conurbano es el bastión electoral de la vicepresidenta. Una semana después, Insaurralde asumió como jefe de Gabinete de Kicillof. Desde allí selló un acuerdo con los intendentes de Juntos para modificar la ley 14836 y tener otra reelección en 2023.
El gobernador bonaerense sobresalió en la gira presidencial. Sobre todo por el nuevo escenario en el que le toca desempeñarse. Fernández sacó provecho de su impericia. Depositó en él la confianza en que el kirchnerismo no rechazaría el acuerdo con el Fondo. “Aquí lo tengo a Axel que dice que el cristinismo (sic) duro no hará semejante cosa” dijo el presidente desde Barbados. Posiblemente la versión del gobernador fue interesada. El acuerdo con el FMI incluiría limitar el giro de fondos a las provincias. De los más de 600 mil millones de pesos destinados a la de Buenos Aires recibió entre 2019 y 2021, un tercio fueron por giros discrecionales del gobierno nacional. Los casi 240 mil millones en total que le ingresaron el año pasado, representan seis veces más que los percibidos por Córdoba. En enero, Kicillof fue asistido con 11.882 millones. De nuevo sextuplica a la provincia mediterránea. La intervención de Cristina fue vital en ese proceso. ¿Especulará el gobernador que dejará de serlo? Antes de ayer volvió a reunirse a solas en La Plata con el Presidente. Una aparente reacción a otro desaire. El 14 de febrero Kicillof no estuvo en la reunión del PJ bonaerense, organizada por Insaurralde y Máximo en la residencia que el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín, tiene a 200 metros de la Casa de Gobierno. ¿Una penitencia por su desliz en Barbados? No es seguro que el kirchnerismo duro lo acepte como propio. Victoria Tolosa Paz quebró la tensa armonía de una aparente convocatoria formal. Las listas de unidad para elegir autoridades locales en los 135 municipios el 27 de marzo.
Le preguntó a Máximo Kirchner si su posición sobre el FMI era personal o involucra al PJ bonaerense. Máximo es su presidente. Fernández el del PJ nacional. Tolosa Paz responde a Fernández. En un hecho inédito, las máximas autoridades del PJ tienen posiciones enfrentadas. El PJ no se pronunció sobre el acuerdo. Máximo respondió que, hasta donde se sabe, el acuerdo es más duro que el suscripto por Macri. Una ironía. El kirchnerismo está fuera de la mesa de negociación con el organismo internacional.
El Gobierno le atribuye la versión de supuestas cláusulas secretas que tuvo que desmentir. Los gobernadores que ya adelantaron el respaldo en el Congreso pretenden capitalizar esta situación. La derrota que padecieron las ligadas al complejo agroindustrial es atribuida a la mala imagen de Cristina, Máximo, Fernández, Kicillof y Sergio Massa, apodados “Los cinco jinetes del apocalipsis’'.
Como después de las PASO, la vicepresidenta pretende colocarse al frente de eventuales rebeldías. Es lo que sospechan los que recibieron los llamados de Gildo Insfrán para sondear voluntades. El de Formosa abrió la búsqueda de un eventual postulante a candidato presidencial.
Fernández reunió ayer al PJ en Catamarca. Su gobernador, Raúl Jalil, y el de La Rioja, Ricardo Quintela, contribuyeron a que el ahora apocado jefe de Gabinete, Juan Manzur, lidere las provincias del Norte, cuyas economías dependen del Estado nacional. El cierre del acuerdo con el Fondo está detrás de la expectativa del círculo presidencial para que Fernández intente ir por su reelección. La de Kicillof está asediada por Insaurralde. El jefe del Gabinete se encargó de monitorear las listas de unidad del PJ. Una demostración de poder que pretende extender a otras áreas con el auxilio de la oposición. Juntos le arroga la intención de impedir que Federico Thea sea designado por el Senado en el Tribunal de Cuentas. A los intendentes que lidera Insaurralde no los atrae que el exsecretario Legal y Técnico de Kicillof audite cómo ejecutan sus presupuestos.
En el gobierno de María Eugenia Vidal, Insaurralde ubicó como vocal titular al ex CEO de Codere, Juan Pablo Peredo, secundado por Pablo De Rosa y Claudio Raggio. Raggio fue secretario de Hacienda de Insaurralde en Lomas de Zamora y ahora es relator del Tribunal. De Rosa ocupa una de sus secretarías. Antes fue compañero de Raggio al frente del área de Obras Públicas. En ese período acuñó para Insaurralde el inquietante apelativo de “chacal”. Un depredador carroñero que no necesita matar para alimentarse. Suele esperar el desenlace de la lucha entre otros animales. Una ocurrencia muy festejada por los colaboradores más estrechos de Insaurralde pero que puede acarrear una fama inconveniente. Como las PASO para definir la candidatura a gobernador con Wado De Pedro.
Una versión que circuló estos días. La renuncia de Máximo puso al ministro del Interior en una posición tan incómoda como la de Cristina. Los dos están condenados a guardar silencio sobre ese tema. Los voceros más informales de De Pedro aseguran que está a favor del orden y que eso incluye el acuerdo con el Fondo. ¿Está Máximo detrás del rumor de las PASO con Insaurralde? Especulaciones.
Máximo reapareció en Chubut con De Pedro y Massa para respaldar al cuestionado gobernador Mariano Arcioni. Pero también para negociar con ellos que el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, sea el candidato del Frente de Todos a sucederlo. En su acepción, el relato es capaz de suplantar a los acontecimientos en la historia. El final de esa fábula por ahora es un misterio.