Por la ciudad. El salto de los líderes
Aníbal Ibarra, Mauricio Macri y Patricia Bullrich plantearon, durante 2003, que sus estructuras, a corto o mediano plazo, tendrían mucho más de vecinalistas que de nacionales. Esta definición política, a la que los porteños por ahora parecerían no darle demasiado valor, podría resultar significativa para la cotidianidad local durante los próximos años... si es que se mantiene.
Queda claro que, actualmente, la discusión política porteña incide poco en círculos nacionales. Por peso específico, en parte, pero también porque los principales actores de la Ciudad se inclinaron por fortalecer estructuras locales antes que por darle entidad a una construcción nacional (salvo Luis Zamora). Esto, sin embargo, podría modificarse en 2004.
En verdad, ni Ibarra, ni Macri, ni Bullrich escindieron sus armados de los grandes temas nacionales. Los tres entendieron que, en una urbe habituada a discutir temas que exceden a la Ciudad, separarse radicalmente de ello los perjudicaría. De todas maneras, trabajaron durante el último año desde una visión más vecinalista.
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Desde hace tiempo, sectores ligados al duhaldismo pretenden acercar a Mauricio Macri al PJ. La buena relación que el empresario mantiene con el duhaldista Jorge Argüello, por ejemplo, apuntala la opción de que el presidente de Boca actúe por dentro del peronismo, justo en el año de la reconstrucción institucional del PJ porteño. Esta hipótesis se fortalece frente a quienes analizan que la oposición al gobierno de Kirchner surgirá desde el mismo peronismo.
Otros creen que el Presidente debilitará a su oposición interna y que, entonces, la resistencia debería rearmarse desde una coalición fuerte de centro y centroderecha por fuera del PJ. Traducido en nombres: sectores que acompañan a Ricardo López Murphy y a Patricia Bullrich estudian la posibilidad de agrandar su alianza con la incorporación de Macri. Hubo ya algunas conversaciones por este tema.
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Así como dentro del Frente Grande temen que la cercanía de Ibarra con Kirchner debilite hasta matar al partido que creó Carlos Alvarez, cerca de Bullrich y de Macri también preocupa que las alianzas ocasionales no se fagociten sus respectivas estructuras.
Exceptuando a los que trabajan para acercar a Macri con el PJ y a quienes prefieren verlo con López Murphy y Bullrich, dentro del macrismo la discusión existe. ¿Qué les conviene hacer? Para algunos, Macri primero necesita crecer para luego encarar una alianza en la que pueda discutir sus espacios políticos desde una posición más fuerte. Para otros, a Macri directamente no le servirá formar parte de una coalición. "Es mejor seguir como hasta ahora, con un pie en cada lado, pero con independencia", opinó un macrista de peso.
En cualquier sentido, la planificación vecinalista y la casi prescindencia del escenario nacional que habían definido los líderes porteños podría modificarse en este 2004. Derivación obvia: con el cambio de rumbo también se afectaría la estrategia para la Ciudad. Habrá que seguir el tema.
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