El último almacén
Walter Lamota tiene el único teléfono que figura en el listado del "110" de Zenón Videla Dorna. Así relata la triste realidad de su pueblo: "Hace unos 15 años vivíamos aquí unas 300 personas. Ahora no debe haber más de 30. Los jóvenes se van por falta de trabajo. Esta es una zona chacarera y avícola muy perjudicada. Yo tengo el único almacén y no se vende mucho. Los clientes suelen no pagar las cuentas porque no tienen plata (ganan 200 o 300 pesos mensuales. Si se enferma un chico, el dinero se usa para curarlo). Todos nos conocemos, entonces... sólo resta esperar. Hace tiempo había dos grandes estancias: El Recreo y Las Perdices, que ocupaban unas cincuenta personas. Ahora, a casi nadie. Los herederos dividieron los campos de 5000 hectáreas en varios de 200 y 300. El pueblo tiene un solo colegio. Estamos a 17 kilómetros de San Miguel del Monte y parte del camino es de tierra, lo cual genera problemas cuando llueve. Teníamos una máquina para pasar sobre la ruta, pero se la llevaron. No hay hospital, viene un médico una vez por semana".