Del monolito a las máscaras venecianas, el mundo de Stanley Kubrick es el eje de una muestra "multisensorial"
En Londres, 70 artistas se inspiraron en las películas y personajes del cineasta norteamericano para reconstruir y homenajear al creador de La naranja mecánica y Ojos bien cerrados
Stanley Kubrick creía que hay algo en la personalidad humana que se resiste a las cosas claras, algo que atrae a los rompecabezas, a los enigmas, a las alegorías.
Sus producciones son el reflejo de un lenguaje simbólico en el que se funden forma y fondo para impactar en el espectador. Parte de ese universo multisensorial visible en las películas del creador de cintas como El resplandor o La naranja mecánica fue recreado en la exposición Daydreaming with Stanley Kubrick, que acaba de inaugurarse en la galería de arte Somerset House de Londres.
Curada por el músico y artista James Lavelle, fundador del sello Mo'Wax y de la banda británica UNKLE, la muestra reúne el trabajo de 70 artistas contemporáneos, cineastas y músicos que diseñaron obras específicas para este proyecto inspiradas en los filmes de Kubrick.
Algunos de los participantes en la exposición son los artistas Adam Broomberg, Oliver Chanarin, Carl Craig, Charlotte Colbert, Chris Levine, Jamie Shovlin, Jocelyn Pook, Jonas Burgerts, Marc Quinn y Seamus Farrell. Todos ellos fueron invitados a recrear parte de una película, escena, personaje o tema de los archivos de Kubrick, y a aportar nuevas perspectivas sobre las obras del maestro del cine.
James Lavelle también trabajó con músicos y compositores en la creación de una banda sonora para algunas de las instalaciones presentes en la muestra.
El artista conceptual Joseph Kosuth creó una instalación con textos a partir de películas de Kubrick basada en el lenguaje del cineasta; el artista político británico Peter Kennard combinó imágenes de personajes del filme Doctor Insólito con las de actuales líderes de estados en una pieza que trata sobre el programa nuclear Trident.
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Inspirado por la secuencia de 2001: odisea del espacio, el cineasta Doug Foster invitará con su obra a los visitantes a experimentar un túnel sin fin en referencia a esta película; y el artista británico Mat Collishaw, por su parte, conectará el casco de un astronauta con lugares y sonidos de otro mundo.
Doug Aitken creó Twilight, un teléfono público que se presenta como una reminiscencia de una escena de Doctor Insólito, en la que Mandrake intenta hacer una llamada a cobro revertido al presidente de Estados Unidos.
La londinense Sarah Lucas ideó Príapo, una escultura fálica que pretende hacer referencia al arma del crimen de La naranja mecánica, filme en honor al cual se han pintado de un naranja intenso todas las paredes de la sala de exposiciones. Este espacio también cuenta con una distribución de habitaciones y un pasillo que recuerdan al escenario de El resplandor.
En contribución a la experiencia sensorial de la que serán objeto los visitantes, la diseñadora Azzi Glasser creó una fragancia cuyas notas agridulces invaden la galería.
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