En vías de extinción
El film Niños del hombre, del director mexicano Alfonso Cuarón, basado en el libro homónimo de P. D. James, escenifica un futuro distópico en el cual la humanidad llega a una crisis terminal, al enfrentarse a su propia extinción luego de 18 años sin nuevos nacimientos. Una de las imágenes más sobrecogedoras de la película muestra plazas vacías, con juegos infantiles visiblemente abandonados, carcomidos por la herrumbre, transformados en objetos inútiles, cuya finalidad ha sido tristemente olvidada. No es apresurado evocar aquella distopía mediante esta imagen, que pertenece a nuestro más inmediato presente. Las postales de juegos de plaza vacíos, acumulando meses de desuso, están entre los paisajes más tristes que podamos contemplar en alguna pequeña tregua del encierro cotidiano en el que transcurren ahora nuestros días.