Enamorarnos
Cualquiera puede derrapar. De eso se ocupa el periodista Pablo Perantuono en su primera novela, Teoría del derrape, en la que el personaje central, Diego, es dueño de una habilidad bastante extendida: quiere enamorar, pero no sabe cómo hacerlo. Perantuono lo define como un "analfabeto emocional". Hijo de los años 80, joven de la noche en los 90 y hombre ya definitivamente confundido en el tercer milenio, los reiterados derrapes de la economía argentina también afectaron a Diego, cómo no.
Días atrás, durante su visita a los Estados Unidos, el presidente Macri dejó en inglés una frase por lo menos llamativa: "Espero que todo esto termine muy bien y todo el país se enamore de Christine [Lagarde]". Partiendo de "todo esto", siguiendo con "termine muy bien" y cerrando con la propuesta de que un país en el que muchos son alérgicos al FMI se enamore de su jefa, el comentario tiene un costado psicológicamente atractivo. ¿Derrapó el presidente con esa broma festejada por su audiencia en Nueva York? Arriesgó en exceso, sin dudas, pero es a la vez temerario responder categóricamente. Se sabe: la novela argentina es infinitamente sorprendente y compleja, el sueño afiebrado de cualquier escritor.