Es pregunta
No soy economista. Pero pago mis impuestos. No sé hasta qué punto no es exactamente lo mismo. Al menos en la Argentina. De todos modos hay algo que, tal vez por la falta de preparación adecuada, me inspira dudas. Ojalá puedan ayudarme.
La historia es esta: oigo hablar en discursos, reportajes y declaraciones en las redes sociales acerca del dinero que invierte el Estado, y se lo hace como si ese dinero le perteneciera al Estado. Cosa que, hasta donde sé, es cierta. Ahora bien, en esos enunciados el Estado y los ciudadanos parecerían ser dos entidades diferentes. O sea, de un lado estamos los que pagamos impuestos, sellos, retenciones, cargas, tributos, contribuciones, gravámenes, tasas, cánones y aranceles. Y del otro, algo llamado El Estado, que emplea ese dinero como juzga más razonable. Juicio que no discuto, pero no parecería haber un vaso comunicante entre los contribuyentes y el Estado. Y acá viene mi duda. ¿Estoy equivocado si creo que el Estado somos todos y que ese dinero –incomprensible, colosal, astronómico– es en realidad nuestro? Cierto, elegimos a un número de personas para que lo administre, y eso está muy bien, porque de otro modo sería un poquito complicado. ¿Pero la plata que usa el Estado no es en realidad nuestra? Es pregunta.