Expoliación
Los nidos familiares o clientelares abundan en la política argentina. Sin embargo, me asombraron los audios en los que la diputada nacional de la Unión Cívica Radical por Corrientes, Estela Regidor, les pedía, sugería, ordenaba (¿cuál es la palabra correcta para una acción tan incorrecta) a sus asesores que le entregaran la mitad de sus sueldos. De esa mitad, ella se quedaría con una parte; la otra sería para donaciones, porque contrataba en negro a personas en situación de vulnerabilidad. Aclaró: “Hay otros diputados que también lo hacen, pero sin donaciones”. Quizá pidan menos que ella (¿20%?), o nada.
Los legisladores, además de sus sueldos, reciben una suma de dinero que equivale varias veces a su salario, Ese monto pueden invertirlo en contratar asesores, ayudar a organizaciones sociales, patrocinar un coro, o a su propio partido. En la actualidad, se suele utilizar para contratar asesores en forma discrecional. El criterio de elección varía según la dignidad personal del parlamentario: el asesor puede ser un probo especialista de alto nivel, pero también un puntero, un sindicalista o un ejecutivo de una empresa que apoyó la campaña del legislador. Sus informes van de la objetividad a la parcialidad.