Los olvidados
Algunos han sido –son– los olvidados. A otros les tocó la persecución. O ser los condenados, los agobiados, la carne fácil de arrasar. Y hay situaciones terribles, cuando buena parte de estas categorías se abaten, pesadas, sobre una sola persona. Entonces, aquí, la foto. El niño con el tapabocas, ese recurso hoy tan universal, que apenas lo cubre pero deja en evidencia qué monstruo lo acosa. La mirada de un chico tras una una cortina de plástico tan precaria y elocuente como el improvisado barbijo que intenta protegerlo. Nuestro tiempo y el peor de sus saldos: la infancia migrante, olvidada, acuciada por la violencia y, ahora también, por el virus. Este niño es venezolano. Aguarda, en Colombia, que su país permita le pemita regresar. Su vida, como la de tantos otros, quedó varada entre disputas, mezquindades y catástrofes que desde el vamos le negaron cualquier voz que no sea la de la víctima.