Galaxias
En la foto se ve a Dave Cooke, observador de estrellas, mientras mira, el domingo último, la Vía Láctea extendiénose lateralmente en el cielo, sobre el horizonte. Cooke está en un santuario para especies ictícolas, aún congelado, en los lagos Kawartha, en Ontario Central, Canadá.
Esta vista dura solo unos pocos días, dos veces por año, a eso de las 3 de la mañana, y es algo que todo aficionado a la astronomía anhela presenciar. A pesar de que, para ser precisos, desde ningún lugar de la Tierra puede observarse la Vía Láctea entera. Como nuestro sistema solar está en uno de los brazos de la galaxia, solo podemos ver la región que nos rodea. Viceversa, en una noche clara y sin contaminación luminosa, se pueden advertir a simple vista galaxias como la del Triángulo y Andrómeda. En el caso de la Vía Láctea, al ser parte, no podemos ver el todo. Una metáfora, quizá, de nuestra propia existencia.