Giros
KIOTO, JAPÓN.- La familia de palabras que refiere al turismo también tiene su itinerario. El tour que tomamos del francés es hijo del latín -tornus- y nieto del griego. En su origen, el término aludía a un torno. Metáfora mediante, migra y menciona a los que emprenden algún viaje para terminar en el mismo punto donde empezaron. Escaparse de la rutina, de un territorio, de un clima, por un rato, muchas veces se transforma en algo más que playas cálidas o la aventura de una montaña escarpada. Los tours que incluyen tomar el destilado local en una antigua pulpería, almorzar alimentos cocinados con el calor de una tierra volcánica a la manera de los maoríes o vestir los quimonos típicos de un Japón arcaico en un paseo por el bosque de bambú Sagano encierran una experiencia ficcional, un giro hacia la fantasía, tan descaradamente inverosímil como creer haber saludado al mismísimo Mickey Mouse.