Hacia la boda
Gapyeong, COREA DEL SUR.- No es el gesto de quien, jugueteando, se toma una selfie. Hay una concentración distinta; quizá la chica esté revisando mensajes. Tal vez, incluso, esté usando la superficie del celular como un improvisado espejo. Es una boda colectiva organizada por la Iglesia de la Unificación en Gapyeong, Corea del Sur. Están la multitud de parejas, la explanada con las sillas de plástico, los tules blancos, las camisas de gala, los vestidos acampanados. Momento de extraña conjunción: lo irrepetible y único de todo acto personal junto al rasero uniforme de lo masivo. Todas esas parejas, tantas vidas, historias, recorridos diferentes, congregadas en el metódico decir del rito común. Y en la foto, como de contrabando, un discreto juego de luz y de sombra; una anomalía demasiado parecida a la belleza.
Edición fotográfica Dante Cosenza