Hay mucho para hacer
Se está comentando en las redes sociales, en las comidas, y en todo tipo de reuniones que la alocución del presidente Mauricio Macri del lunes fue una presentación de los “acuerdos básicos de gobernabilidad”, como lo definió el Ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio.
Ha sido un planteo extenso y diverso que podría retraducirse, según estiman los que hacen estas proyecciones, que puede abarcar más de 200 leyes o decretos, que serían enviadas al Congreso para ver en qué hay acuerdo. Esto puede significar un antes y un después en la legislación argentina.
Son tan diversas las medidas que se están considerando, que es difícil reducirlas a un conjunto de leyes, aunque claro hay muchas que van en un sentido y otras en otro, en el opuesto, de manera tal que, en total, resulta muy posible que no quede claro quien gano en esta partida.
En realidad no es así, alguien ganó, y sacó en total 42 % de los votos en todo el país. Esto es lo que podemos considerar como cierto de esta elección y también les va a convenir a los gobernadores, diputados, senadores y todas las fuerzas vivas que quieren definir un nuevo país, un cambio al que se van sumando muchos, claro que no todas las fuerzas vivas de la Argentina. Muchas de estas fuerzas vivas opositoras irán conformando lentamente una oposición que tendría que resultar ordenada, liderada aún no se sabe bien por quien.
¿Cuáles serán las medidas que se irán adoptando? Se propondrán una serie de normas que definirán los lineamientos básicos del nuevo reordenamiento impositivo, laboral, jubilatorio, de gastos y varios aspectos de la vida nacional y provincial.
Creo que lo más fuerte es el sistema impositivo, que tendrá un apoyo muy firme en las provincias, pues ellos lo tienen que votar por medio de sus senadores y diputados. Es un tema que traerá aparejado también aumentos en varios impuestos directos como los que afectan al vino, al champagne, a las bebidas alcohólicas, al cigarrillo, a las bebidas gaseosas y otras bebidas, lo que puede generar una gran resistencia al incremento de estos impuestos. Tampoco se puede librar de conflictos la reducción de las cargas sociales patronales sobre los salarios ni tampoco la eventual expansión de las edades jubilatorias para ahorrar en este tipo de gastos, aunque este tipo de decisiones está bastante postergado en este momento.
Nos gustó la convocatoria del gobierno a los diferentes niveles de la sociedad y según como resulte la experiencia, se podría expandir en muchos aspectos de las decisiones nacionales. Tiene que lograr ser lo más parecido a un conceso, sin que realmente lo sea en todos sus aspectos. Como son tantas las decisiones económicas, administrativas y jurídicas vamos esperar disponer de los instrumentos legales para poder analizarlas.
Ahora deberemos pedir para que los legisladores lo hagan una realidad tangible. Falta muy poco para realizarlo.