Terapia / Arriba también se sufre. Hoy, Lionel Messi
Diego Sehinkman Para LA NACION
Jorge Messi, padre de Lionel: (Sentado al lado del hijo, riéndose.)... Entonces el tachero, que estuvo todo el viaje tratando de tirarle la lengua, antes de que nos bajemos se da vuelta y le dice a Lio: "Nene, sos un aburrido. ¡Dale más Guillote Cóppola a tu vida!"...
Terapeuta: ¿Y vos Lio qué opinás?
Messi: (Se pone colorado y mira el suelo.)...
Jorge: (Interrumpe el silencio del hijo.)... Es que Lio es así. No anda en escándalos con mujeres ni lo agarran borracho en una disco... El sólo juega al fútbol... Para que se entienda: Messi vende consolas. No revistas...
T: Vuelvo a la carga. ¿Y vos qué pensás, Lio?
Messi: (Se inclina en el asiento, se frota los brazos y sonríe, nervioso.) ¿Qué pienso?... Nada... de que está todo bien...
Jorge: Mire, doctor. Yo sé que usted está pensando que es muy difícil que este chico que habla tan poco pueda hacer una terapia. Pero bueno, usted pruebe. (Guiña el ojo.) "Impossible is nothing"...
T: Bueno, los escucho. O mejor dicho, te escucho a vos, Lio... Porque no sé si usted Jorge se va a quedar o...
Jorge: (Interrumpe.) ¿Querés que le contemos al doctor por qué vinimos... bah, por qué viniste?
Messi: (Se encoge de hombros.)
Jorge: Bueno. Le cuento yo. Resulta que falta un mes para el Mundial, y Lio no quiere aprenderse el himno argentino...
T: ¿Cómo es eso?
Jorge: Así como le digo. (Se arremanga y empieza a explicar.) ¿Usted, doctor, se acuerda de ese partido de eliminatorias contra Perú, que ganamos cagan... 2 a 1 sobre la hora, que fue medio un papelón? ¿Y se acuerda que en la volteada de las críticas también cayó Lio, porque decían que no cantó el himno, o que lo cantó agachando la cabeza cuando lo enfocaban? Bueno. Ese día, después del partido, Maradona le hizo cantar el himno a todo el plantel casi una hora seguida para que Lio se lo aprenda. Fue conocida la anécdota. Hasta se lo contó la Brujita Verón a Pergolini por radio...
T: No entiendo... ¿Por qué no cantó? ¿Porque no quería o porque no sabía?
Messi: (Se encoge de hombros.)
Jorge: (Enojado.) ¿Ve? Mire que yo trato de hacerle entender que él lo tiene que cantar porque lo están mirando 40 millones. Pero no hay caso. Un amigo de Rosario que lo conoce me dice: "En el único lugar en que Lio podría cantar el himno es en la Playstation. Pero habría que pedirles a los programadores japoneses"...
T: ¿Y vos Lio qué pensás?
M: (Con mirada huidiza.) A mí lo que... lo que me duele es que digan que yo no siento la celeste y blanca... Las otras veces decían que la bandera del país de Messi no tiene tres franjas... sino tres tiras...
T: Lionel, ¿cuál crees que es el conflicto, con el himno... o con Argentina?
Jorge: (Interrumpe.)... ¡Es que mi hijo tiene mucha pres...
T: (Interrumpe.) Cállese un minuto por favor... Lio, ¿por qué te masajeás tanto las piernas? ¿Te pone nervioso algo de lo que hablamos?
Jorge: No, lo que pasa es que él...
T: (Interrumpe.) ¡Déjelo a su hijo!...
Messi: (Sube y baja los talones, nervioso.) No... Es que me quedó el reflejo de... de cuando me ponían las inyecciones en las piernas... Del dolor me vivía masajeando yo...
Jorge: Lio le habla de las inyecciones de las hormonas de crecimiento...
Messi: Yo tenía 11... pero medía como de 8... Entonces mi papá le pidió a la Obra Social de Acindar que me cubriera el tratamiento... Lo sacaron cagan... Tampoco ningún club me quiso pagar las inyeccione’... En Argentina nadie quería ayudarme a crecer...
Jorge: 900 dólares por mes valía la hormona de crecimiento.. ¿Ya adivina quién lo pagó, no?... (Risa amarga.) Como dice un amigo rosarino: "Tenía condiciones, pero por un problema interno no crecía... ¿No hay esa inyección, pero para países?"
T: ¿Vos sentís, Lio, que es como si te dijeran: "Messi, devolvele al país todo lo que no te dio"?...
Messi: (Baja la cabeza, avergonzado.)...
T: ...
Messi: (Tímido.) Yo era... yo era chiquito... Ya nos habían mandado a dormir y estábamos... estábamos con mis hermanos en la pieza con la luz apagada. Y escuchamos que en la cocina, él, bah, mi papá, que era obrero metalúrgico y que lo habían rajado de Acindar con las privatizaciones, lloraba y le decía a mi vieja: "Celia, ya soy un desempleado más... ¿Qué hacemos? ¿Me pongo a manejar un taxi, o nos vamos del país a buscar algo mejor para nuestros hijos?"... Entonces... entonces ahí fue que decidieron que nos íbamos a España... Era el 98... (Sonríe, tímido.) Por suerte... por suerte me fichó el Barcelona... y ahí empezó todo, ¿no?
T: Quién lo hubiera dicho... ¡Menem lo hizo!
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