Julio De Vido intenta desmentir a La Nación con un comunicado lleno de falsedades

El ministro de Planificación, Julio de Vido , emitió esta mañana un comunicado en el que intenta desmentir las notas publicadas sobre la crisis eléctrica por este diario y destacó: "La capacidad instalada de generación eléctrica alcanza los 28 mil megavatios por lo que está perfectamente preparado para abastecer picos de consumo como el de ayer de 23.332 megavatios". Y agregó que "a nivel global el sistema está funcionando normalmente con niveles de generación y reservas adecuados".

Esos dichos contradicen los datos oficiales de manera tan escandalosa que sólo puede pensarse en dos alternativas: El ministro ignora la gravedad de la situación oficialmente descripta, lo que sería gravísimo, o directamente miente, lo que es igualmente grave.

Los datos de operación de la víspera muestran que la demanda máxima de potencia ocurrió a las 20.50 y alcanzó a los 23.333 MW y las reservas eran de sólo 1467 MW, el 6,29%, una proporción bajísima según las opiniones de especialistas.

El sistema de generación que según De Vido está "en perfectas condiciones" tenía fuera de servicio 3823 MW sólo en el parque térmico. En el sector hidroeléctrico había indisponibles 1195 MW. De ellos, 675 MW faltantes corresponden a Yacyretá, que según De Vido funciona perfectamente.

En el sector nuclear había 330 MW indisponibles. De ellos, 190 MW en Atucha II, que está bien lejos de generar al ciento por ciento. Apenas lo hizo unos días y se aprovechó para hacer el acto con el que Cristina Kirchner trató de opacar el acto del 18F para homenajear al fiscal Alberto Nisman. La propia página web de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) revela que la puesta al ciento por ciento fue sólo para realizar ensayos, aunque Cristina Kirchner lo anunció como si la Argentina entrara en una suerte de revolución tecnológica. Anoche, a la hora del pico, la generación nuclear era apenas de 909 MW, sólo el 3,9% del total. Menos todavía si se considera sólo el sistema nacional, ya que a la oferta total local habría que restar los 22MW que se estaban importando de Paraguay.

El sector nuclear tiene otros 510 MW fuera de servcio en Embalse, a la que hay que detener para hacerle reparaciones y alargarle la vida útil.

Las cifras de Cammesa muestran que la Argentina anoche a la hora de mayor demanda tenía apenas 24.800 MW disponibles, cuando abasteció un pico de 23.333 MW. Un poco más de demanda y se entraba en situación de apagón. No se está ni cerca de los 28.000MW de los que habla De Vido.

Eso explica por qué se recurrió a los cortes de prepo en ese límite. Ya se había hecho cuando el pico del 20 enero de 2014 llevó la demanda al récord de 24.034MW. Ahora se hace cuando se llega a 23.000 MW, lo que muestra que la situación es peor.

De Vido insiste en sostener que en este verano los cortes por problemas de deistribución han sido menores que en el anterior, adjudicándose un supuesto mérito de las políticas de su cartera. Insiste en desentenderse de que hasta ahora y por el fenómeno de la Corriente de El Niño hizo mucho menos calor y la demanda de potencia fue menor. Y así y todo, hubo cortes. El mismo funcionario jutificaba los catastróficos cortes de a finales de 2013 y principios de 2014 en las olas de calor, mientras su subordinado, el entonces secretario de Energía Daniel Cameron, jugaba al golf en un country, en medio de la catástrofe.

Que hasta ahora haya hecho menos calor y que cuando las temperaturas volvieron a ser altas, en estos días, hayan vuelto los cortes muy extendidos, no merece ningún comentario del funcionario.