La ciudad de las calles que no tienen nombre
Durante unos días, el centro de Madrid se convirtió en el barrio de las calles sin nombre: los carteles indicadores de las vías principales estuvieron tapados con placas blancas que impedían la lectura del nombre de estas arterias.
La iniciativa se llama "Calles en Blanco" y sirve para promover la conciencia de la importancia de la investigación y la prevención del Alzheimer. "Las personas afectadas pueden sentirse perdidas en su propia calle, con la angustia que eso conlleva, y la fuerza de la campaña radica en conseguir trasladar ese sentimiento a los ciudadanos", explica Gabriel García de Oro, publicista responsable de esta idea.
Caminar por estas calles madrileñas es sentir el "no me hallo", aquella preciosa fórmula que suelen usar los guaraníes cuando no están a gusto en alguna parte. Porque perderse en un lugar también es perderse a sí mismo. Es sentirnos como en el Alzheimer, con la sola certeza de que necesitamos del amparo de otro, porque aquello que sabíamos ya no lo sabemos.