La crisis de la publicidad: un dilema de cuello blanco
La sigla WPP remite al concurso World Press Photo, que días atrás premió el retrato de un venezolano envuelto en llamas durante una protesta contra Maduro. Prendido fuego.
Pero WPP también remite al mayor conglomerado publicitario y de relaciones públicas del mundo (Grey, Ogilvy and Mother, JWT y Young & Rubicam, entre otras decenas), el emporio británico envuelto en una profunda crisis: su fundador, Sir Martin Sorrell, acaba de dimitir acusado de una millonaria operación financiera de guante blanco y de "conducta personal inadecuada". Prendido fuego. La salida del creador del conglomerado se suma a las dificultades de una industria de cuello blanco amenazada hoy por la disrupción digital. WPP es también la sigla que corresponde a una creación popularizada por el comediante Louis C.K. para referirse a los "problemas de gente blanca", y de clase media alta. Los #WPP se convirtieron en un hashtag popular en las redes sociales, como irónico contraste con las aflicciones de la gente real. Y acaso las siglas tengan más relación que la mera coincidencia.