La desorientación
Si no fuera porque la esquina de Villa Crespo está a tres cuadras de la casa donde vivió Leopoldo Marechal, y en el corazón del Adán Buenosayres, sería difícil resistir la tentación de citar los versos del poeta mayor: "Gira en el hueco la amarilla rueda/ de caballos y leones, y oigo el eco/ de esos tangos de Arolas y de Greco/ que yo he visto bailar en la vereda". La "amarilla rueda" verosímilmente podría ser una calesita, ¿pero por qué no imaginar un disco, que gira también en un hueco? La llamada música acusmática trafica con la desorientación sobre el punto de la fuente de sonido. Una vitrola (sus curvas, su ornamento casi barroco), aun en la torpeza sin arreglo de la vereda, podría revivir el tango entendido como la metáfora de aquello ido. Bien podría ser también un registro de Tito Schipa y el efecto sería idéntico: lo desorientado no es ya el espacio, sino el tiempo.