La guerra secreta del teléfono y el WhatsApp
Algún día se escribirá una Historia Universal de la Timidez y el capítulo final va a estar dedicado a la invención las redes sociales, la conversación galante en el chat y el posteo ingenioso en las redes, estas herramientas de seducción de la gente tímida.
La frágil generación de los millennials –nuestros treintañeros nació y creció en este universo de la charla escrita. Desde entonces es que existe una polarización entre ellos y las generaciones anteriores, las de aquel aparato llamado teléfono. Los mayores llaman por teléfono, los millennials no responden los llamados. “Hay una guerra ante nuestros ojos, pero nadie quiere darse cuenta” escribe en Twitter el lingüista español Miguel Sánchez Ibáñez, de 35 años.
Los ‘boomers’ (50 a 70 años) aman hablar por teléfono y los millennials lo odian. Los primeros son narrativos, los otros son sintéticos. Los adultos se enojan porque no obtienen respuesta a sus llamadas, a los otros los asusta el diálogo directo. “Me siento expuesto cuando hablo por teléfono con desconocidos, (…) me cuesta encontrar justificación a esta interacción oral en la que la inversión emocional siempre va a ser mayor”, agrega Sánchez Ibález. La tecnología es, en el fondo, una herramienta creada por la tímida humanidad para no tener que verse las caras.
Y además:
En el siglo XXI “se van mediatizando las vidas sociales, afectivas, culturales, comerciales y políticas...” explica José Luis Fernández en su reciente “Vidas mediáticas”. Este proceso de mediatización de nuestras vidas se hace cada vez más profundo. Si en los viejos tiempos las historias tenía por destino el libro, ¿hoy circulan por teléfono o por smartphone?