La repetición
Es una foto color agua, toda ella engamada entre el celeste y el gris, colores de la lluvia, del lago torrentoso, del paseo anegado. Día de lluvia en Dallas: el paisaje próximo al embalse White Rock Lake desmiente la belleza única de los días soleados. También tienen lo suyo las jornadas brumosas, siempre al filo de la melancolía, abiertas a lo tenue, lo mayormente íntimo, lo lejano. En esta tarde húmeda y apenas desapacible, dos personas corren en dirección al mirador. El entorno, los rasgos del momento, hacen que la práctica ya no sea estrictamente rutinaria. Entrenar hoy, sumergidos en la específica luz de este día, hace la diferencia. Y en eso se funda la repetición, núcleo de casi todas las prácticas. El gesto reiterado, el ritual, la simple atención del cuidado, siempre vienen a recordar, desde Heráclito, que nada del mundo es quieto ni constante ni obligadamente igual a sí mismo.