Las delicias de la cumbre
Delicatessen, lejos de los hechos, y un político sin muchas vueltas
Platos gourmet para los periodistas, bien lejos de la cumbre
El oficialismo repitió ayer una de sus tradiciones: separar a la prensa de los dirigentes políticos. En Tecnópolis montó una carpa exclusiva para periodistas, que celebraron el desfile de platos gourmet y delicatessen, pero sólo pudieron tomar contacto con los funcionarios e intendentes que la organización seleccionaba y acercaba a la carpa desde el salón donde se realizó la cumbre, a cientos de metros de allí.
Un intendente sin pelos en la lengua
Víctor Candia, intendente de Paso del Sapo, en Chubut, uno de los municipios más pequeños del país, fue una de las revelaciones de la cumbre de ayer. A medida que hablaba, más y más periodistas lo iban rodeando. Empezó describiendo las necesidades de su región y su localidad, y a quejarse por lo que no se hizo en años anteriores, “cuando había mucha plata”. Por caso, las cuatro veces que el kirchnerismo anunció en campaña la inauguración del tren de La Trochita. “Me van a hacer hablar”, se resignó, cuando la prensa le pidió precisiones. Y las dio, con nombres y apellidos, y una naturalidad que desentonó con las vueltas y vueltas que se suelen emplear en política para decir poco con muchas palabras. Para cuando terminó, se llevó un aplauso de la audiencia, inusual en las conferencias de prensa.