"Las dictaduras dejan a las democracias una herencia económica muy difícil"
Para el politicólogo polaco, la tendencia de fuerte progreso de las últimas décadas redundará en un mejoramiento global
"Podríamos dar de comer a todo el mundo", pidió en los años 80 la hija de Adam Przeworski. El politicólogo, entonces profesor de la Universidad de Chicago, se puso a pensar si aquello era posible. Y por qué una meta en apariencia tan sensata y sencilla todavía no se podía cumplir para toda la humanidad. De allí nació "Capitalismo y socialismo", quizás el capítulo más famoso de Democracia y Mercado , libro que estudia las transiciones tanto latinoamericanas como de Europa del Este a la democracia representativa. En aquel trabajo de 1991, concluyó que el estado tecnológico de la humanidad hacía prever que "nos falta poco" para llegar a la situación de "fuerte abundancia".
Sin embargo, en vastas regiones de la Tierra el estado de las cosas no parecía _ni parece_ encaminarse en esa dirección. Durante los siguientes nueve años, Przeworski se dedicó en consonancia con ello a un trabajo gigantesco: estudiar las relaciones entre las instituciones políticas y el bienestar humano en 135 países del planeta, durante los 40 años que van entre 1950 y 1990. El objetivo fue encontrar correlaciones concretas que expliquen las dificultades. Los resultados vieron la luz el año pasado en Democracy and Development , libro que sacude prejuicios e ideas convencionales sobre el crecimiento económico. Mientras se negocia con Alianza su publicación en español, el experto estuvo en Buenos Aires. Varias conclusiones de su libro sorprenden. La primera, que democracia y dictadura empatan en lo que hace a promover el crecimiento económico. "Empatan en producir crecimiento de producto total, PBI. Pero después tienen respuestas inesperadas sobre la tasa de fertilidad, con lo cual no empatan en producir crecimiento de ingreso per cápita. Este crece más rápidamente en las democracias."
_¿Esto significa que la situación de la mujer es particularmente sensible a las restricciones de las dictaduras?
_Hay varios hallazgos en nuestro trabajo sobre la situación de la mujer. Primero, lo que pasa es que si bien las tasas de crecimiento de producto total son parecidas, casi iguales, el patrón de crecimiento es diferente en democracias y dictaduras que ya alcanzan un cierto nivel. En países muy pobres hay pocas diferencias en casi todo, salvo en un impacto sobre fertilidad. En países con nivel de ingreso mediano _porque hay muy pocas dictaduras con nivel alto_ sucede que el crecimiento de las dictaduras es mucho más extensivo en mano de obra. Es decir, las dictaduras emplean más trabajadores, con menos eficiencia y les pagan menos. Al mismo tiempo la tasa de participación de mujeres es la misma en los dos regímenes.
_¿En el mercado laboral?
_Sí. Y la fertilidad es más alta en las dictaduras en todos los niveles. Lo que quiero decir es que las mujeres están en los mercados de trabajo con la misma tasa, ganan menos y tienen más hijos en las dictaduras. Hacen trabajo doble.
_¿Se podría decir que son los valores "conservadores" de todas las dictaduras lo que origina esto?
_Estuvimos trabajando con la hipótesis de que son los valores conservadores. Sin embargo, si uno mira la historia va a ver que lo que se llamaba "natalismo", esta ideología de procreación, también ha existido en democracias.
_Volviendo a dictadura y democracia. ¿Cómo salen de la comparación en la distribución del ingreso en el nivel de personas?
_Los datos sobre distribución de ingreso son tan malos que es difícil decir algo sobre el tema en el nivel individual o de los hogares. Ahora, si uno hace la comparación de desigualdad, la desigualdad vista en términos de individuos o en términos de hogares es más o menos la misma en los dos regímenes. Sin embargo, si uno ve la distribución funcional del ingreso _es decir, la parte del trabajo en el valor agregado_ es mucho más alta en las democracias. La parte del capital es más alta en las dictaduras.
_Se afirma en la investigación que "las democracias casi con certeza sobrevivirán en países con ingresos per cápita sobre US$ 4000". ¿Por qué?
_Hay un hecho que cito siempre: ninguna democracia murió en un país con nivel de ingreso per cápita más alto que el de la Argentina de 1976. Ninguno. Ahora bien, en la historia, más allá del período sobre el cual hablamos, murieron unas 70 democracias más o menos, con ingresos per cápita más bajos que el de Argentina en 1976. Y 35 democracias sobrevivieron cerca de unos mil años juntos, con niveles más altos. Pasaron por crisis económicas, escándalos políticos, guerras y no murió ninguna.
_Mil años sumando cada una de las 35 democracias.
_Sí, sumando las 35 democracias con niveles más altos que los de Argentina en 1976 son mil años. Mi visión es que lo que pasa es que cuando aumenta el ingreso, el riesgo de un intento golpista fallido también aumenta. En un país desarrollado perder las elecciones no es un desastre, aun si el ganador redistribuye ingreso y sigue políticas que no les gustan a los perdedores. Un intento golpista, donde uno podría perder, sería un desastre. En países pobres hay menos riesgo en juego.
_Como contraejemplo, el libro señala que la Argentina entró cuatro veces en dictadura estando en el nivel de cuatro mil a seis mil. ¿Por qué cree que pasó eso?
_Cada país tiene un umbral de ingresos arriba del cual la democracia es segura. Y este umbral depende de la distribución del ingreso, de las instituciones políticas de la democracia y de las posturas políticas de las fuerzas armadas. Ahora, ¿por qué la Argentina? Es difícil determinarlo. La Argentina es el país que tuvo más cambios de regímenes que cualquier otro país del mundo, lejos. Si me acuerdo bien hay nueve cambios de régimen en total entre 1950 y 1990. Sin embargo, después de 1983, hubo todo tipo de crisis (hiperinflación, estancamiento de cinco años, corrupción, etc.) y ya nada.
_La investigación afirma que países como la Argentina o Chile pagan poco a sus trabajadores. ¿Se puede inferir que todavía siguen en un patrón de crecimiento de países pobres?
_En general lo que pasa es lo siguiente. Las dictaduras cuando llegan reducen la participación en el ingreso de la mano de obra. Y en algunos países como Chile, la Argentina y Brasil la caída fue fortísima. Más o menos del 40% en la participación del trabajo en el valor agregado. Después, cuando llega una democracia parece que este nivel no aumenta mucho.
_¿No aumenta?
_No. Las dictaduras en general dejan una herencia muy difícil para las democracias. Si uno ve el patrón de crecimiento alrededor de las transiciones, en las dos direcciones, descubre que las transiciones a las dictaduras producen caídas de ingreso que duran uno a dos años. Y después las dictaduras alcanzan el mismo nivel de crecimiento que tenían las democracias antes. Cuando se observa la transición a la democracia, normalmente la crisis económica antes de la transición es más prolongada y la recuperación mucho más lenta.
_Otras de las sorpresas de la investigación es que los inversores tienden a temer más la inestabilidad dentro de las dictaduras que en democracia.
_Encontramos que el temor de que caiga una dictadura hace a los inversores huir. Están más pegados a éstas que a la democracia.
_Pero los inversores en las democracias tienen una tolerancia mayor a la "inestabilidad".
_Sí. Encontramos que los cambios de gobierno y lo que algunos llaman "inestabilidad política", término que no me gusta, es decir huelgas, manifestaciones, tienen un impacto fuertemente negativo sobre el crecimiento en las dictaduras. Y no tienen ninguno en las democracias. ¿Por qué? Creo que este concepto de "inestabilidad política" quiere decir algo totalmente diferente en los dos regímenes. La dictadura es un régimen que tiene que esconder cualquier conflicto. Lo peor que le puede pasar a una dictadura es que se haga público que hay divergencias dentro de ella. Y cuando la gente sale a la calle es una indicación de que algo anda mal. En la democracia la gente tiene derecho de asociarse, a hacer huelga. Es la vida normal. No afecta a nadie. Ni a los inversores ni a los trabajadores.
_No habría entonces "golpes de mercado" para derribar a un gobierno en una democracia con un nivel de ingresos medianamente altos.
_No veo a los inversores en eso. Veo fuga.
_¿Y qué sucede en países que están en una situación como la actual de la Argentina? ¿Hay casos de democracias que desaparecieron porque la población dejó de sustentar el régimen político democrático?
_Creo que no. Soy muy crítico de este tipo de encuestas. Y lo soy por lo siguiente: es una industria enorme. En todos los países de nuevas democracias, a partir de mediados de los años 70, se hace este tipo de encuestas. "Hay condiciones bajo las cuales hubiera preferido una dictadura..", y existen en algunos países cifras alarmantes. En Brasil, solamente el 38% piensa que la democracia es el mejor sistema. Pero se gasta mucho dinero en estas encuestas, se hacen todo el tiempo. Y no cayó ninguna. ¿Cuál es el valor predictivo de estas encuestas? Ninguno. A mi modo de ver, la dinámica de los regímenes políticos tiene mucho más que ver con conflictos entre elites que con evaluación de regímenes por parte de los ciudadanos.
_Su conclusión tiende a ser optimista pensando en los 40 años que van de 1990 a 2030. ¿Por qué?
_Terminamos en realidad con algo bastante tonto. Es decir, nada más que extrapolación mecánica. Nadie nos garantiza que los próximos 40 años van a continuar la tendencia de los 40 pasados. Si lo hacemos es porque esos 40 años que hemos estudiado, a pesar de crisis económicas, guerras, violencias, fueron años de progreso enorme. El ingreso per cápita a nivel mundial se ha triplicado: una persona que ganaba mil dólares el año 50, ganaba 3000 el año 90. La expectativa de vida, la mortalidad decreció, la fertilidad decreció y la proporción de países que tenían regímenes democráticos aumentó de 40% al 70%. Entonces, en perspectiva larga hemos constatado que hubo progreso. Y progreso fuerte. Hacemos esta extrapolación un poco para mostrar que la tendencia es aún un mejoramiento global. Pero hay una desigualdad creciente entre los países de una manera alarmante. Porque, por otro lado, la distancia entre los países ricos y los países pobres aumentó también de una manera clara y fuerte.
Perfil
- Adam Przeworski es polaco y estadounidense. En su juventud obtuvo una maestría en filosofía y s ociología en la Universidad de Varsovia.
- Durante 22 años fue profesor de ciencia política en la Universidad de Chicago, donde llegó a tener una cátedra. Actualmente es el titular de la Carrol and Milton Petrie en la Universidad de Nueva York.
- En el mundo académico es famoso por sus trabajos sobre el Estado, las transiciones posdictatoriales en Europa del Este y América latina, y la aplicación de la teoría de juegos a la política.
- Visita la Argentina con cierta regularidad. Dos de sus alumnos más notables trabajan en la Universidad de San Andrés: el argentino Carlos Acuña y el estadounidense Robert Barros. Con ellos discute de fútbol, deporte del cual es fanático.