#LectoresEnRed. Blue Jeans: "No busco llegar a chicas o chicos. Los libros no entienden de género"
El exitoso autor español vuelve a Buenos Aires para presentar oficialmente Algo tan sencillo como estar contigo, el cierre de la exitosa trilogía editada por Planeta. Mañana, martes 21, firmará ejemplares en una librería de Palermo
“Estoy ansioso por hacer esta gira por Latinoamérica –confiesa el autor antes de pisar suelo argentino–. Siempre me han tratado fenomenal en Buenos Aires. Los lectores argentinos son muy pasionales y han vivido mis libros con mucha emoción desde que llegaron al país. Es un placer para mí regresar”. Blue Jeans lo hará por tercera vez, y la excusa es el cierre de la trilogía compuesta por Algo tan sencillo como tuitear te quiero, Algo tan sencillo como darte un beso y Algo tan sencillo como estar contigo, con la que culmina la historia que tiene como protagonistas a un grupo de chicos en su primer año de universidad. Una época, que, como bien destaca el autor “está repleta de sueños y también de dudas.” Mañana, martes 21, el escritor firmará ejemplares desde las 17.30 en la librería Cúspide Palermo (Av. Santa Fe 3492).
Su entrada en el aeropuerto lo hace con el nombre de Francisco de Paula Fernández, tal como lo bautizaron en la ciudad de Sevilla, España, país en el que nació y tal como figura en su pasaporte. Tras dejar el primer año de la carrera de Derecho, se metió a estudiar periodismo en Madrid, donde fijó su residencia. Colaboró con algunos medios, sobre todo deportivos y comenzó a escribir en Internet de música, deporte y cine. Fue en ese momento que decidió hacerlo con un pseudónimo.
–¿Por qué Blue Jeans?
–Viene de la canción del grupo Sqeezer titulada así. Me gustaba como sonaba el título y decidí adoptarlo.
Como Blue Jeans firmó diferentes artículos, notas de opinión, hasta que se animó a publicar distintos capítulos en la web de la que sería su primera novela, Canciones para Paula a la que le siguieron ¿Sabes que te quiero? y Cállame con un beso. El éxito continuó con la serie El club de los incomprendidos, que tuvo su taquillera adaptación cinematográfica en España, en 2014, hasta llegar a la trilogía Algo tan sencillo.
–¿Cómo se te ocurrió la idea de comenzar a publicar episodios por Internet? ¿Recordás ese primer día como escritor de ficción?
– Venía de varios rechazos. Las editoriales me habían dicho que no a una novela de misterio que había escrito. Necesitaba saber si valía o no valía para esto y si mi manera de escribir podía gustarle a alguien. En 2008 comienzan a cobrar importancia las redes sociales, ahí vi una buena oportunidad para que la gente me leyera y opinara. Hace mucho de aquel 3 de junio de 2008. No recuerdo bien las sensaciones que tenía.
–¿Imaginaste la excelente repercusión que tus historias tendrían en las redes sociales?
–Pensar en terminar un libro ya era un éxito para mí, nunca pensé que esto iba a hacerse tan grande. La verdad es que no, no lo esperaba. Era impensable. Incluso hoy en día me cuesta asimilarlo. Encontrar el camino en la vida es lo mejor que te puede pasar.
–¿Por qué decidiste escribir novelas juveniles?
–Porque las redes sociales al comienzo sólo las usaba la gente joven. Si quería que me leyesen tenía que escribir algo que pudiese engancharlos.
–¿Sentís cierta responsabilidad por escribir para jóvenes y de alguna manera haberte convertido en un referente?
– No voy a negar que soy consciente de esa responsabilidad y que he intentado tratar el máximo número de temas que a ellos puedan interesarles. Pero también considero al lector como alguien inteligente y que es capaz de tomar sus propias decisiones y analizar cada asunto desde su propio punto de vista. Es un error infravalorar al lector.
–Obviamente. En tu saga Canciones para Paula tratas algunos temas de la adolescencia bastante polémicos como el sexo, la bulimia, las drogas; en la serie Algo tan sencillo te metiste en un campo bastante tabú, lamentablemente, como el Sida ¿Qué buscabas a la hora de sumergirte en estos terrenos tan arriesgados?
–Están ahí y forman parte de la realidad y por eso me propuse hablar de estos temas, de esa realidad, sea más o menos cruda. Si algo tienen mis libros es que intento acercarme lo máximo posible a lo que viven los jóvenes de hoy en día. La actualidad está siempre muy presente.
–A la hora de etiquetar tus novelas suelen decir que haces “literatura juvenil romántica” ¿Eso es bueno o malo? Otros prefieren referirse a tus obras como “novelas juveniles realistas”. ¿Qué opinión te merece?
–No sé si es bueno o malo. Lo único que puedo decirte es que me encanta tratar el tema del amor, pero que a lo largo de diez novelas no es de lo único que he hablado. La etiqueta está ahí, aunque he tocado muchísimos otros asuntos relacionados con la realidad de la juventud actual.
–¿Es complicado para huir de los estereotipos a la hora de escribir?
–Intento alejarme de clisés y estereotipos. Una persona no es igual las veinticuatro horas del día, durante toda la vida. Los jóvenes son cambiantes, maduran y evolucionan. Me esfuerzo para que esto también pase en mis libros.
–Tengo entendido que la mayoría de tus lectores son mujeres ¿Cómo intentas llegar al género masculino?
–No busco llegar a chicos o chicas. Creo que los libros no entienden de género. Pero es evidente que hay más lectoras que lectores. Invito a los chicos a que me lean, sin miedo, y que luego decidan si ha merecido la pena o no.
–¿Qué te inspira?
–Una idea viene de cualquier parte y en cualquier momento. No llegan siempre del mismo sitio, ni de nada concreto. Los lectores aportan ideas también. Hay que escucharlos.
–Entre los tantos personajes adolescentes que has escrito ¿hay alguno de ellos que te recuerde a vos cuando eras joven?
–Quizá los tres chicos protagonistas de Canciones para Paula. Ángel es periodista, como yo, Álex quería ser escritor, como yo, y Mario era el chico tímido que yo era en el colegio. Aunque tal vez lo más parecido a mí en realidad sea el entorno y las sensaciones que viven los personajes en la trilogía de Algo tan sencillo.
–Sos muy cercano a tus seguidores. ¿Ves importante esto para el desarrollo de tu profesión?
–En mi caso, sí es muy importante. Aunque no es lo único que importa. Trato de ser cercano, porque no lo concibo de otra manera. Soy una persona normal y corriente, que no está por encima del bien y del mal. Estoy a la misma altura que los lectores y me encanta que ellos tomen mis libros como algo propio.
–Durante unos años entrenaste a niños en el equipo de futbol del Club Deportivo Palestra Atenea. ¿Qué tal fue esa experiencia?
–Estuve varios años y lo echo de menos. Me encanta entrenar y no descarto algún día volver a hacerlo. Ahora mismo me resulta imposible porque no tengo tiempo ni para respirar.
–¿Ya estás trabajando en nueva historia? ¿Podés adelantarnos algo?
–Estoy a punto de terminar una nueva novela y me he divertido como nunca. Sólo puedo decir que los protagonistas se llaman Julia y Emilio, dos chicos diferentes a todos los que había creado hasta ahora.