Los curas villeros hacen tapa
La prestigiosa revista católica 30 Giorni , que dirige el siete veces ex premier italiano Giulio Andreotti -y que tiene versiones en seis idiomas-, en su última edición le dedicó su nota de tapa a "Los amigos del padre Bergoglio". Es decir, a los varios sacerdotes que viven y trabajan en villas miserias de Buenos Aires, que el cardenal primado suele visitar asiduamente con su habitual perfil bajo, como refleja una foto en la que se lo ve sonriente al lado de tres personas que están preparando un locro en inmensas ollas populares en Ciudad Oculta, Mataderos, durante la fiesta parroquial de santa María del Carmen.
Escrita por Gianni Valente, la nota describe las atrocidades de las "favelas argentinas" donde, "como en muchas partes marginales de las periferias urbanas del Sur del mundo", no sólo hay miseria y enfermedades, sino droga, violencia, historias de perdición y familias destrozadas.
Pero en las villas, subraya el artículo, no sólo hay eso. También están los curas villeros -como padre Pepe, padre Facundo, padre Gustavo, don Charly, etc-, que intentan cambiar las cosas con miles de iniciativas, catequesis, comedores, apoyos escolares, escuelitas de fútbol, y hasta murgas "que empiezan siempre con un Ave María". Y hay muchísima gente que los sigue, que le reza a San Expedito, al Gauchito Gil o a la Virgen de Caacupé, que acude en masa a misas, procesiones, bautizos grupales y retiros espirituales, en las que expresa su gran fervor y su esperanza de rescate, y pinta bellos y coloridos murales en las humildes capillas. "El milagro que pide esta gente -destaca Valente-, no es una revolución, el mundo perfecto, sino una vida tranquila, la salud del alma y el cuerpo, que haya un trabajo por el cual levantarse a la mañana, y que los chicos no se pierdan en el laberinto negro de la droga, donde todo es oscuridad".