Los hijos del cowboy de Marlboro
La obsesión de la ultraderecha norteamericana por la testosterona, el ejercicio físico y la competencia encontró un nuevo fetiche en las bolsitas de Zyn, nicotina sin tabaco que se introduce directamente en la boca y que –en palabras de sus publicistas– incrementa la productividad y la potencia sexual.
Los consumidores de Zyn se ven a sí mismos como los hijos del Marlboro Man, ese cowboy fumador que se convirtió en el símbolo de Norteamérica. Para ellos la marihuana es demócrata y de izquierda mientras que la nicotina es republicana. “¿Por qué odian la nicotina? Porque libera tu mente, mientras que el THC te vuelve dócil y pasivo”, argumenta el inefable Tucker Carlson, expresentador de la Fox devenido en influencer de la derecha extrema.
Estos devotos de la “mascuzynidad” sueñan con aquellos días en los que los hombres se reunían a fumar cigarros y discutir sobre política mientras sus esposas compartían recetas de cocina. El futuro se muestra esquivo: por eso depositan sus esperanzas en el pasado. ß
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La secta de los consumidores de bolsitas de Zyn repite su oración todas las mañanas: nicotina, proteínas, cafeína y creatina. Es con estas cuatro sustancias –a las que se les suma la actividad física– como obtienen la fuerza imparable que les permite salir todas las mañanas a enfrentar el mundo.ß