Los laicos, en procura de su ámbito
Un acontecimiento que puede marcar el principio de una necesaria renovación en la participación y en la organización de los laicos en la Iglesia Católica está en plena gestación. Concebido, precisamente, en el marco del Gran Jubileo, el Foro Nacional de Laicos aspira a ser un ámbito de encuentro, un espacio de convivencia y pluralismo que facilite el diálogo y la reflexión y estimule la asunción de las propias e indelegables responsabilidades. Organizado por el Departamento de Laicos del Episcopado (Suipacha 1034; deplai@interserver.com.ar ) se realizará en La Falda, Córdoba, entre el 29 de abril y el 1º de mayo y la convocatoria no reconoce limitaciones.
Se aspira a congregar a una amplia y representativa gama de aquellos que, impulsados por su fe, se comprometen en las más distintas realidades, como la familia, la educación, la problemática social, la salud, el medio ambiente, la cultura, la comunicación, formen parte o no de las asociaciones, movimientos y organismos laicales de diverso origen y trayectoria. Están convocados, pues, movimientos, organismos diocesanos del laicado, parroquias, grupos, sectores y comunidades eclesiales de base, como también tantas personas que gravitan desde el pensamiento y el actuar cristianos en distintos ámbitos. "La comunión, la solidaridad y la esperanza al servicio del hombre", el lema escogido, enuncia la amplitud del propósito, que, ciertamente, apunta a ampliar los espacios de participación y de actuación de los laicos para lograr una mayor correspondencia entre la realidad de hoy y las enseñanzas pontificias y episcopales.
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"¿Cómo vivimos la unidad y la participación en la Iglesia?" Ese interrogante con el que se proyecta suscitar el diálogo de la jornada de apertura exhibe la voluntad de revisión y la perspectiva crítica desde la que se examina la actual realidad del laicado católico. Igualmente, la elección del arzobispo de Resistencia, monseñor Carmelo Giaquinta, conocido por su lenguaje directo y muchas veces mordaz como introductor de la reflexión sobre cómo viven los laicos la solidaridad y el servicio en el mundo, reafirma ese propósito de franca revisión. Los ámbitos escogidos para la reflexión de los diversos grupos (familia, política, educación, problematicas sociales, salud, trabajo, diálogo con las culturas, entre otros) y los temas que en cada uno se privilegiarán muestran la voluntad de los organizadores por exhibir experiencias y por invitar al compromiso inmediato y a la acción concreta. Es otra muestra de revisión: en ocasiones, estos cónclaves laicales pueden agotarse en el diagnóstico o en vanos lamentos.