Los motociclistas y el casco
Las motos están siendo consideradas uno de los medios de transporte más populares en todo el mundo. A diario millones de personas hacen uso de ellas para desplazarse, así como para practicar un deporte o recreación. A pesar de la gran adhesión y demanda con la que cuentan estos vehículos, su popularidad lamentablemente no las hace más seguras.
La Argentina no es ajena a este fenómeno. Por primera vez, los motociclistas encabezan la lista de víctimas mortales en accidentes viales; actualmente representan cuatro de cada diez muertos en el tránsito en el nivel nacional. El cambio de tendencia tiene que ver fundamentalmente con el crecimiento del parque de motos que, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) fue de un 37% en los últimos cinco años.
El manejo responsable y el uso de medidas e implementos de seguridad adecuados pueden marcar la diferencia entre la vida o la muerte para los motociclistas. Se ha comprobado que el uso del casco puede salvar la vida del conductor y el pasajero, ya que reduce el impacto de las lesiones o los daños en la cabeza. Quienes no lo utilizan tienen probabilidades más altas de muerte o de sufrir lesiones permanentes.
De acuerdo con el Observatorio de Seguridad Vial, el 75% de los motociclistas encuestados declara usar casco y el 98% está de acuerdo con su obligatoriedad. Sin embargo, otra es la realidad: solo lo utiliza el 65%, uno de los porcentajes más bajos de la región. En Chile, el 99% utiliza el casco; en Perú, el 98%, y en Uruguay, el 85% de los motociclistas. Protegerse la cabeza correctamente disminuye el riesgo y la gravedad de los traumatismos en un 72% y las probabilidades de muerte en un 39%.
En el caso de las motos, el casco es como el cinturón de seguridad para el ocupante de un automóvil: es un salvavidas que se debe utilizar siempre. Hay que tener en cuenta que la carrocería del motociclista es su propio cuerpo y que, si no va bien protegido, se estará exponiendo a un riesgo de daños graves mucho mayores en el caso de accidente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes sufren un accidente en moto tienen una probabilidad 26% mayor que los automovilistas de fallecer en un accidente vial.
Las motos son un medio de transporte cada vez más común. Consecuentemente aumenta la cantidad de personas expuestas a un mayor riesgo de colisiones, por compartir el espacio de tránsito con autos, colectivos y camiones. Por ello, la falta del uso obligatorio del casco reglamentario de quienes las conducen los hace particularmente vulnerables a sufrir graves lesiones y muertes en el caso de una colisión.
Los accidentes de tránsito constituyen un serio problema por las incapacidades y muertes que ocasionan. Es de esperar que las autoridades y los particulares tomen clara conciencia de lo que ocurre cuando las normas en vigencia no son cumplidas, cuando las sanciones no se imponen y cuando los controles y las campañas de educación vial no son sostenidas en el tiempo.