Los niños por nacer sufren el egoísmo de la sociedad
La Marcha por la Vida, el domingo próximo, en coincidencia con el día del Niño por Nacer, será un momento de encuentro y de reflexión profunda y quizá, una oportunidad histórica como sociedad, para defender los derechos de los argentinos más vulnerables: las madres embarazadas en crisis y sus hijos no nacidos.
La aprobación de una ley que legalice el aborto, obedece al insistente pedido de un reducido grupo radicalizado de mujeres, que persiguen el aborto legal, seguro y gratuito y para ello, se apoyan en argumentos falaces e incluso llegan a desconocer la evidencia científica sobre el inicio de la vida. Manipulan estadísticas, inventan cifras, para lograr imponer su ideología.
Además, de lo que nadie habla, es del millonario negocio que generaría la despenalización del aborto. ¿Debe el Estado destinar el dinero de los argentinos para terminar con la vida de seres humanos indefensos? O más bien ¿no deberían destinarse a políticas inclusivas que ayuden a las madres en crisis y a sus hijos y a su entorno familiar? ¿Se imaginan que un país decida la muerte de los chicos de cuatro o cinco años y que además lo paguen todos con sus impuestos?
No existe el aborto legal, y el Pacto de San José de Costa Rica -que forma parte de nuestro ordenamiento jurídico - protege al niño por nacer desde el momento mismo de la concepción y lo hace con jerarquía constitucional, es decir superior al de una ley nacional. Tampoco existe el aborto seguro, además de las complicaciones médicas que pueden derivar incluso en la muerte de la madre, y de las insalvables secuelas post-aborto que padecerá -tarde o temprano- la madre, el padre y su entorno familiar. Lo único seguro será la muerte del niño. Y menos aún se puede considerar gratuito el aborto, lo pagaremos todos los argentinos con nuestros impuestos. Finalmente, el precio también lo pagaremos todos como sociedad ya que la violencia más cruel contra el más indefenso provocará mayor violencia en la comunidad en su conjunto.
Continuaremos trabajando en defensa de la vida y de las madres en crisis, confiando en que nuestros legisladores priorizarán la vida de los argentinos más indefensos para que podamos soñar con una Argentina más justa e inclusiva.
Asociación Civil La Merced Vida
Carolina Ghilardi