Más cerca del ingreso universal a la niñez
El presidente Mauricio Macri anunció hace pocos días, junto a su gabinete social, medidas de enorme relevancia para el sistema de protección social de nuestro país y el bienestar de la población. Estas medidas acompañan el esfuerzo que todos los hogares del país están haciendo frente a algunas de las dolorosas medidas que el Gobierno está encarando para ordenar la economía y retomar el sendero del crecimiento y del empleo.
Estas medidas, sin embargo, no son una respuesta a la coyuntura ni un mero cumplimiento de promesas de campaña, sino la materialización en acciones concretas de nuestro objetivo de pobreza cero y de nuestro compromiso de alcanzar un ingreso universal para la niñez. Estas medidas responden a nuestra visión del Estado como garante de derechos y de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, visión que guía las acciones de este gobierno en materia de política social. Las tres medidas de esta semana son parte de una hoja de ruta de largo plazo en la que estamos trabajando desde el primer día del gobierno con acciones y resultados concretos.
En febrero, anunciamos un importante incremento de la cobertura de las asignaciones familiares para trabajadores en relación de dependencia, que resultó en la ampliación de la cobertura en más de 1,1 millones de niños, y en la incorporación al primer rango de asignaciones (el del beneficio más alto de 966 pesos por hijo por mes) a 1,6 millones de hijos de los trabajadores de ingresos más bajos.
En marzo, iniciamos un trabajo intensivo en el territorio para incluir a 1,5 millones de niños que hoy no están en condiciones de recibir la Asignación Universal por Hijo y otros beneficios, a través de la búsqueda activa en territorio por parte de la Anses, del Ministerio de Desarrollo Social, del Renaper y de gobiernos provinciales y municipales.
Las medidas anunciadas continúan con la política de extensión de la cobertura de la protección social hacia un ingreso universal para la niñez. En primer lugar, incorporamos a los monotributistas al régimen de asignaciones familiares, equiparándolos a los trabajadores en relación de dependencia. Éste era el grupo más grande que estaba hasta ahora excluido de las asignaciones por hijo: más de 514.000 chicos se beneficiarán de esta medida. En segundo lugar, incorporamos a más de 200.000 trabajadores temporarios al mismo régimen, para que cuenten con una cobertura estable y previsible, sin tener que cambiar de un beneficio a otro. Finalmente, modificamos la normativa para permitir el cobro de la Asignación Universal por Hijo a quienes ya perciben otros programas, como los de empleo del Ministerio de Trabajo o los que corresponden a provincias y municipios. El Estado nacional ahora garantiza un ingreso a estos niños y acompaña los esfuerzos de otros organismos y jurisdicciones, en lugar de penalizar a las familias que recibían esos otros beneficios.
Estas medidas nos dejan muy cerca del objetivo del ingreso universal a la niñez, esbozado y defendido tantas veces por distintas personas, como Elisa Carrió y el papa Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires. Gracias a todos ellos surgió la asignación universal y hoy estamos completando ese trabajo. Con la serie de medidas que llevamos adelante desde el primer día de gobierno, podemos decir con orgullo que la gran mayoría de los chicos de nuestro país reciben algún tipo de beneficio, ya sea mediante las asignaciones por hijo o por los descuentos impositivos de trabajadores de mayores ingresos.
Más allá de este logro de toda la sociedad, seguimos trabajando en identificar falencias del sistema y mejorar la cobertura. Estamos buscando solucionar la situación de los chicos que no reciben una asignación por problemas de documentación y otras circunstancias. Tenemos un gran trabajo por delante en términos de ordenar nuestro sistema, de facilitar los trámites y el acceso a los beneficios, de informar mejor las reglas y simplificarlas para evitar que por temor o desconocimiento las familias no accedan a los beneficios que les corresponden.
El compromiso del Gobierno es traducir nuestros objetivos de pobreza cero y cuidar a los argentinos con acciones concretas. El trabajo que desarrollamos en la Anses junto con otros organismos con la expansión y mejora de las asignaciones por hijo es nuestra contribución a una política social integral para el desarrollo del país.
Director ejecutivo de la Anses
Emilio Basavilbaso