Mauricio, ¿y si por fin te ponés las pilas?
Los líderes del G-20 que estuvieron acá el fin de semana pasado no pueden creer que en la Argentina todo funcione tan bien, dicen que la cumbre fue un exitazo, se llevaron una gran impresión de Macri, Buenos Aires les pareció una ciudad limpia y ordenada, y no descartan venirse a vivir una vez que terminen sus mandatos. ¿Cómo lo sé? Muy sencillo: les escribí a algunos de ellos para que me hicieran llegar sus impresiones. La mayoría ya conocía esta columna, o porque la leen habitualmente o porque les habían dicho, antes de viajar, que se trata de un espacio indispensable para entender el país. Me halagó y sorprendió muchísimo ese comentario, porque el primero en no entender el país soy yo.
En fin, no los demoro más. En carácter de primicia, estas son las conclusiones que sacaron sobre la cumbre los señores y las señoras más poderosos del mundo.
Donald Trump . Wonderful reunión. My friend Mauricio es un campeón, y no te digo nada Juliana. Qué mujer, qué presencia, qué prestancia. ¡Melania se quería matar! La cumbre salió muy bien y no hubo incidentes gracias a que levantaron un muro de soldados y tanques para que no pudieran pasar los indeseables. Los muros son una gran solución. Yo le propuse a Mauricio que construyera uno para aislar Santa Cruz; otro en La Matanza; otro en la frontera norte para que no se les vengan bolivianos, paraguayos, peruanos y venezolanos, y uno en el Atlántico para que no puedan pasar los pesqueros chinos. Les deseo lo mejor. Se lo merecen. Cuiden a Macri. Y cuídenme a Juliana.
Angela Merkel . Nosotros organizamos el G-20 anterior, en Hamburgo, y nos incendiaron la ciudad. En cambio, en Buenos Aires no voló una mosca. Ustedes no serán buenos organizando partidos de fútbol, pero se lucen con las cumbres. Aprovecho para disculparme por haber llegado tarde. Ya saben, tuve un problema en el avión presidencial y terminé volando en uno de línea. También en eso deberíamos imitarlos: me dicen que Cristina Kirchner tenía una flota de cuatro aviones a su disposición. Pero claro: ustedes son un país rico, con menos pobres que Alemania. Por cierto, en tres años termino mi mandato y me jubilo. Me encantaría vivir allí. ¿Dónde? Para sentirme segura, cerca de Patricia Bullrich.
Emmanuel Macron . Nunca olvidaré la visita a la Argentina. El recibimiento fue increíble. ¡El cariño con que me saludó el banderillero al pie del avión! Lamento no haber charlado un poco más con él, pero no quería hacerla esperar a Michetti, que se veía que estaba apurada. Igual, tuvo la deferencia de hablarme en francés, un francés que tampoco olvidaré. Con Brigitte salimos a caminar y ¡nos aplaudieron! No saben los años que hacía que no me aplaudía nadie. De hecho, volví a París y al día siguiente los "chalecos amarillos" destrozaron media ciudad. Qué diferencia con los piqueteros de ustedes, que durante la cumbre desfilaron ordenada y pacíficamente. Es un problema de educación. En Francia, los banderilleros no te dan ni la hora. No descarto irnos a vivir a Buenos Aires. Vamos a ver cuánto nos piden por Villa Ocampo.
Vladimir Putin . Ya sabe que soy de pocas palabras. Le digo cinco cosas. 1) Bien la Argentina, vi mucho orden y limpieza en las calles. Pero duro con los gays. Duro con ellos. 2) Duro también con los delincuentes. Nada de "mano justa". Mano de hierro. Gatillo fácil. Primero tiren y después pregunten. 3) Duro con la oposición. Gatillo fácil ahí también. 4) Duro con los precios. El veneno está carísimo. 5) Todos estuvieron muy duros con el príncipe saudita. Es un buen chico. Tanto lío por haber mandado matar a un periodista. Hay que terminar con los gay, con los opositores y con los periodistas. Y con el G-20.
Xi Jinping . Fue un buen viaje de negocios. Vea: Mao nos hizo verdaderos comunistas, Deng nos hizo capitalistas y yo soy el comunista más capitalista de la historia. La Argentina nos resulta un mercado interesante porque allí los activos están muy baratos. De hecho, hemos preguntado por el valor de Vaca Muerta y de algunas provincias. ¿El G-20? Nosotros lo entendemos como una plataforma para el business. Con Trump tuvimos un diálogo franco. Él está preocupado por nuestro expansionismo. Nosotros, también: no nos estamos expandiendo al ritmo que quisiéramos. Hágale llegar mis saludos al presidente Macri. Gran anfitrión. Anfitrión necesitado, presa fácil para China, jajaja.
Christine Lagarde . En Buenos Aires me siento como en casa. Ni en las oficinas del Fondo me tratan tan bien. Algunos dicen que allí se hace todo lo que yo digo. No es cierto. Casi todo. De la cumbre no pude ocuparme mucho porque me dediqué a supervisar la marcha del programa. Caen la industria y el consumo, cierran empresas y locales, sube el riesgo país. Nada que no hubiésemos previsto. Me preguntan si la evolución va a ser una V (fuerte caída y rápida recuperación) o una U (fuerte caída y una recuperación que se hace esperar). En realidad va a ser una S y después una L. Sangre, sudor y lágrimas.
Mi conclusión. Organizamos los Juegos Olímpicos de la Juventud y fueron un éxito. El G-20, también. Nos gobernó una abogada exitosa. Duhalde dijo hace años que estábamos condenados al éxito. Mauricio, ponete las pilas.