Milei y los trolls libertarios disparan contra Longobardi
Guerra total entre el presidente de la Nación y el periodista de la primera mañana de Radio Rivadavia, una escalada que continúa
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Si hay algo en lo que el periodista Marcelo Longobardi y el presidente Javier Milei coinciden es que ambos creen que existen los “periodistas ensobrados”. Difieren, claro, en determinar quiénes merecen ese rótulo. Para el jefe del Estado lo son aquellos que lo atacan sistemáticamente. El conductor de Esta mañana, por Radio Rivadavia, sorprende con su respuesta: “Milei debería mirar más cerca de él, a ese séquito de periodistas que lo rodean para ver quién está más o menos ensobrado en la Argentina”.
No era la primera vez que aludía tan directamente al tema que lo subleva cada vez que el Presidente vuelve sobre esa obsesión. También dijo que consideraba llevar tan grave imputación a la Justicia, algo en lo que ya se había adelantado Jorge Lanata con sendas demandas, civil y penal, contra Milei. El común entuerto con el primer mandatario obró el milagro entre ambos encumbrados periodistas, que no se hablaban desde la época en que se desató entre ellos una guerra de egos que determinó finalmente la salida de Longobardi de Radio Mitre, en 2021, como para que protagonizaran una cumbre radial ante los micrófonos de Rivadavia en abril último.
El tema no es nuevo para Longobardi, ya que los últimos presidentes, de Néstor Kirchner hasta hoy, en distintos momentos le han declarado la guerra. El santacruceño, una vez, directamente lo quiso trompear en la residencia de Olivos. Cristina Fernández ordenó levantar cuando estaba todavía en el aire una entrevista que el periodista le estaba haciendo a Alberto Fernández y fue la “autora intelectual” de la compra hostil de C5N y Radio 10 por parte del empresario kirchnerista Cristóbal López, en 2012. Al poco tiempo, Longobardi emigraba a Radio Mitre.
A pesar de que consideraba a Mauricio Macri amigo personal, tampoco la pasó del todo bien durante su gobierno. Nadie le podía sacar de la cabeza a Longobardi que el tsunami de trolls con insultos y comentarios cáusticos que se sucedían en las redes sociales tan pronto él deslizaba ante el micrófono alguna crítica fuerte eran coordinados desde alguna oficina oficial. La tensión tampoco se modificó en la administración de Alberto Fernández, al que muchas veces criticaba por sus “comentarios delirantes” y sus “extravíos significativos”.
A pesar de que Longobardi se siente liberal en cuerpo y alma, nunca llegó a entusiasmarse con Milei, al que considera un faccioso, un líder soberbio a la moda de las corrientes de ultraderecha que soplan con mayor intensidad en Europa. “Va a terminar arruinando las ideas liberales en el altar de la imbecilidad”, dijo en uno de sus editoriales radiales.
“Ahora se nos roba con el dólar devaluado”, se le ocurrió decir al periodista por la onda de LS5 Rivadavia y eso sacó de las casillas del todo a Milei, que contraatacó como acostumbra reposteando mensajes agresivos de militantes libertarios virtuales que en este caso venían acompañados por videos en los que se veía a Longobardi haciendo análisis políticos hacia adelante que el simple paso del tiempo terminaban desmintiendo. “Fracasado pifiador serial chanta”, arremetió el Presidente, quien también lo rotuló de “idiota” y de “dinosaurio”.
El lenguaje virtual de los libertarios suele ser soez, con insultos continuos, mediante una jerga atrevida y desafiante similar a la que utilizaban los operadores K en las redes, lo cual no deja de ser una paradoja. Nicolás Márquez, autor con Marcelo Duclos del libro Milei: la revolución que no vieron venir, como activo participante de la red X también sumó a la causa al echarle en cara la entrevista que en 1995, junto a Daniel Hadad, le hizo al exalmirante Emilio Eduardo Massera. “Reportaje obediente, sumiso, complaciente y elogioso” es lo que puso y parece un texto escrito por algún integrante radicalizado de La Cámpora, aun cuando Márquez se encuentra en las antípodas ideológicas de esa organización política.
Entre sus prioridades, los equipos de comunicación de los gobiernos siempre han prestado mucha atención a los programas de la primera mañana radial. Desde las épocas de oro de Bernardo Neustadt y Magdalena Ruiz Guiñazú saben que conductores con tanta personalidad y predicamento influyen con sus muy encendidos puntos de vista a sus enormes audiencias y suelen bastonear desde muy temprano con su personal impronta temas de gran incomodidad para los gobiernos cuyos segmentos más significativos en muchos casos la TV después reproduce durante todo el día.
Ahora mismo, Marcelo Longobardi está en un momento de expansión en sus redes sociales y multiplica su prédica por X, Instagram y hasta TikTok. Luego de su accidentado paso por la CNN, el periodista insistirá con nuevas entrevistas, pero a través de YouTube. La última vez que entrevistó a Milei fue al día siguiente de su triunfo en las elecciones.