Madres y madres
En el muy interesante programa de Laura Di Marco los sábados por Radio Mitre (Los cuadernos de Laura), hace dos semanas se abordó un tema sobre el que no es habitual volver la mirada: la relación madre-hijos. La conductora lo presentó con el relato de una sesión de terapia grupal de la que ella había participado, en la cual afloraron fuertes conflictos en ese vínculo. Los testimonios de los oyentes acentuaron el sesgo. Una tras otra se repetían historias de hijas para nada conformes con lo que habían vivido en sus casas: madres ausentes, o castradoras, o posesivas, o autoritarias, o solo preocupadas por ellas. Una catarata de reclamos de gran crudeza. Una contó, incluso, que de grande había llegado a la conclusión de que su madre nunca la quiso.
Podría decirse que ese rosario uniforme de lamentos mostró una realidad que no siempre sale a la luz. Pero también es posible que muchos hayan sentido extrañeza. ¿Eso que acababan de escuchar es lo habitual? ¿O lo corriente es encontrarse con madres que aman a sus hijos y se desviven por ellos, aun con errores o deficiencias? ¿No hay más, muchas más, de estas que de aquellas?
Acaso los que no tienen nada que reclamar, sino todo lo contrario, llaman menos a las radios.