De terror
MANHATTAN, NUEVA YORK.- La muerte se toma un descanso... y se apoya en una cabina telefónica. La imagen es casi paródica si no fuera porque el contexto en el que se inscribe es bastante alarmante. Se trata de las protestas de la Rebelión contra la Extinción, realizadas en Manhattan, poco tiempo después de la celebración de la Cumbre Climática, en la que Greta Thunberg expresó su indignación y dejó al mundo boquiabierto. La urgencia que reclaman los activistas se visibilizó en los disfraces, connotaciones múltiples al peor de los escenarios: cuerpos llenos de sangre, barbijos, capuchas, máscaras de gas, guadañas, calaveras cansadas de repetir (en vano) el mismo mensaje. Las medidas gubernamentales no resultan suficientes y la voluntad de hacer ruido con imágenes impactantes parece tener sentido. El escenario es de terror, pero no estamos en una película.