Miniaturas. El costoso oficialismo de Cristóbal López

El nuevo empresario de medios Cristóbal López es incondicional a la hora de defender a su amiga, Cristina Kirchner. Su último homenaje fue que su canal C5N cubriera el cacerolazo mostrando las calles como a ella le hubiera gustado verlas: vacías.

Los servicios de López no son sólo defensivos. También ataca. Sus dos blancos más recientes fueron el gobernador santacruceño, Daniel Peralta, y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Al primero lo acusó de hacer espionaje contra la Presidenta. A Cariglino, por la muerte de un enfermero.

Peralta y Cariglino decidieron ejercer el derecho a réplica. El gobernador comunicó a López que, si no cumple con las inversiones prometidas, le quitará los pozos de petróleo que controla en Santa Cruz. Cariglino le cerró el bingo de Los Polvorines. La nueva ley de medios, hay que admitirlo, tiene algunas cláusulas sabias. La que prohíbe a los concesionarios públicos tener licencias de radiodifusión es una. Tal vez, a López le convenga comenzar a cumplirla.

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